Hay prendas que trascienden las tendencias y se convierten en iconos; y la gabardina es, sin duda, uno de ellos. Clásica, sofisticada y versátil, es el aliado perfecto para esos días en los que la lluvia no cesa y cala de lleno nuestra rutina.
La marca francesa Sézane ha logrado redefinir este clásico con su selección de gabardinas Clyde. Se trata de un diseño clásico con un giro moderno, una prenda que podría haber llevado Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, pero con ese aire desenfadado y effortless que caracteriza a las parisinas.
Gabardina Clyde en cámel, precio: 260 euros
¿Lo mejor? Funcionan con todo: con vaqueros y zapatillas para un paseo de domingo con café en mano, con un vestido midi y botines para una cita especial o incluso con pantalones de vestir y stilettos para conquistar la jungla urbana.
La Clyde no es solo una gabardina, es “la” gabardina y la color camel es la esencia de lo atemporal. Su tono cálido y sofisticado la convierte en la opción perfecta para quienes buscan un look elegante. Ideal para acompañar vaqueros y botines o un vestido midi con tacones. Es la gabardina que nunca pasa de moda.
Gabardina Clyde en color caqui oscuro. Precio: 260 euros
Para quienes prefieren un aire más sobrio y sofisticado, la gabardina Clyde en caqui oscuro es la elección ideal. Su color profundo y elegante la hace perfecta para looks minimalistas y neutros. Combinada con prendas en negro, beige o blanco, crea un equilibrio impecable entre un look clásico combinado con toques modernos.
El equilibrio perfecto entre clásico y moderno se encuentra en la gabardina Clyde en caqui claro. Un tono versátil que se adapta fácilmente a looks relajados pero refinados. Con vaqueros y zapatillas para un paseo de fin de semana o con una falda midi y botas altas, esta opción es sinónimo de versatilidad.
Gabardina Clyde en caqui claro. Precio: 260 euros
Para quienes buscan un estilo más sutil y delicado, la gabardina Clyde en beige claro es la aliada perfecta. Su tono suave aporta frescura y luminosidad a cualquier conjunto. Perfecta para las amantes del estilo parisino que desean una prenda que combine elegancia y ligereza.
Finalmente, la gabardina Clyde en crudo representa la esencia del minimalismo chic. Su color limpio y depurado la convierte en la opción ideal para looks monocromáticos o combinaciones con tonos tierra y pasteles.
Gabardina Clyde en color crudo. Precio: 260 euros.
Confeccionadas en algodón orgánico y linos sostenibles, reflejan la elegancia de lo simple y la sofisticación de lo bien hecho. Porque vestir bien no es solo cuestión de estilo, sino también de actitud. Y cada una de estas gabardinas tiene una personalidad propia.
Así que, la pregunta no es si se necesita una gabardina esta temporada. La verdadera cuestión es: ¿cuál de estos cinco tonos será el elegido para escribir una historia bajo la lluvia?