La moda a menudo parece quedarse atrapada en sus propias reglas de rigidez y formalidad; pero Sassa de Osma ha demostrado, una vez más, que la elegancia es la que se adapta a todo, o casi todo.
“Vuelta a casa, a casa de verdad”, compartió en su cuenta de Instagram, donde compartió varias imágenes con el look que eligió para disfrutar de un día en la capital peruana. La reciente aparición de la aristócrata en su tierra natal, ha llamado nuestra atención al verla con un traje blanco e impoluto de Dior -clásico, atemporal- combinado con las deportivas más urbanas de la marca Hoff.
Sassa de Osma / Instagram
Un estilismo que, a simple vista, podría parecer una contradicción, pero que en su conjunto es una lección de cómo evolucionar el concepto de sofisticación sin perder la esencia de la comodidad.
La prenda clave, un traje de dos piezas de líneas limpias, corte impecable y color blanco puro, refleja la pericia de Dior en sus creaciones, donde lo sutil se convierte en símbolo del lujo: pantalón de pinzas y chaqueta entallada con costuras marcadas y solapa.
Sassa de Osma / Instagram
Las zapatillas deportivas rompen con la imagen formal del conjunto sin perder su aire de sofisticación gracias a Hoff, marca que aporta ese toque urbano que convierte el look en una propuesta fresquísima, sin perder un ápice de la clase que caracteriza a Sassa de Osma.
El traje, por muy de alta costura que sea, no parece forzado ni rígido, como suele suceder con otros conjuntos de este nivel. La mujer de Christian de Hannover deja claro que la moda debe ser una extensión de una misma, una forma de expresarse que no dependa de etiquetas o expectativas ajenas.