ESTILO DE VIDA

“Retiros” solo para escribir, leer o comer: los descansos se especializan

Ni ayunos, ni mindfullness ni solo yoga. El “retiro” evoluciona con opciones diseñadas para foodies, lectores o creativos a la búsqueda de tiempo, inspiración y gente nueva con un interés común concreto

Retiro de Escritoras para mujeres creadoras 

El instagram de Hadassa Fernández está repleto de comentarios impacientes por saber las próximas fechas del Retiro de Escritoras. Desde 2022 el proyecto iniciado por la autora no ha hecho más que crecer. 

Durante un fin de semana nueve mujeres se reunen en una casa rural a las afueras de la urbe con el único objetivo de escribir. Hadassa, quien también es profesora, comparte algunas técnicas para organizar ideas, profundizar en personajes o completar hilos argumentales. 

Sin deadlines ni distracciones y con la naturaleza como inspiración, cada una de las participantes sigue su propio ritmo. “Algunas escriben novelas, otras poemarios, relatos, guiones… o incluso hay mujeres que nunca lo han hecho antes”.

Entre comida y comida o de paseo por los alrededores, las escritoras se animan a compartir sus avances con los textos pero no es  lo único que brota.

Después de veinte ediciones, Hadassa confiesa que en pocas horas se genera un sentimiento de comunidad y confianza entre ellas. “Intento crear un espacio de libertad para que sean ellas mismas”. Y a veces sale a la luz el temido síndrome de la impostora.Muchas no se llaman así mismas escritoras, a pesar de que sus rutinas y su trabajo demuestran que lo son”.

Aunque breve, el retiro supone una experiencia transformadora. “Me ha regalado volver a creer en mi proyecto. En mí como escritora. Me hizo entender por fin la dimensión y la fortaleza de la palabra sororidad” comenta en redes sociales una de las alumnas. “Fue uno de los autoregalos más bonitos que me he hecho”. 

Remanso: un retiro solo para leer

Una inmersión profunda de lectura. Así podría definirse Remanso, un proyecto del Observatorio PAulaEducación cuyo objetivo es exactamente ese: recogerse en un lugar para leer un libro de principio a fin durante un fin de semana.

“No es un club de lectura” matiza su director Miguel Ángel Cayuela con amplia experiencia en gestión cultural y especialmente interesado en las nuevas formas de lectura. “Es muy llamativo tener que hacer verdaderos esfuerzos para encontrar tiempo y leer sin ningún tipo de distracción”. 

Desde octubre de 2023, más de 100 lectores – la mayoría mujeres- han experimentado el remanso lector en lugares tan inspiradores como Cabo de Gata, Castrojeriz o la playa de Puntas. Personalmente creo en los espacios de silencio, en las relecturas y en las lecturas lentas” explica Miguel Ángel.

Sobre él y sobre Delia Bento, coordinadora y editora, recae la titánica tarea de escoger un solo libro que estimule y además, con una particularidad: el autor o autora también se une al retiro.Ellos también lo viven con especial emoción” recuerda el director al nombrar a Antonio Muñoz Molina, la primera figura que se unió a Remanso y catapultó la visibilidad del proyecto. Autores como Bibiana Collado, Sergio del Molino o Elvira Lindo ya han sido anunciados en los próximos retiros. 

Por delante, Remanso se plantea un 2025 casi agendado y retos como dar el salto internacional o crear formatos específicos para jóvenes. En cualquier caso, “es un autoregalo, sin reloj, sin móvil”. Tan solo leer. 

Retiros gastronómicos alla italiana 

Los retiros gastronómicos parecen ser una nueva innovación para calmar la sed del imparable interés por la cocina. Proyectos como Time to be Italian, combinan aprender un  idioma con la cultura culinaria de un país. “La gente que viene ama la comida, la idea de hacer algo distinto y de visitar un lugar alejado de la masa turística” explica Bárbara Rocci, fundadora  y profesora de italiano. 

Desde Le Marche, una de las regiones italianas más desconocidas, organiza retiros gastronómicos durante una semana. “Amo profundamente la cocina y los productos de temporada” cuenta emocionada. El próximo octubre recibirá a foodies de toda Europa y Estados Unidos que no solo convivirán en una villa de campo sino que compartirán su interés por la cocina en la lengua italiana. “Son personas curiosas que no se conforman con la pizza, la pasta y el capuccino sino que quieren entender la cultura, las tradiciones italianas y sus facetas” explica Bárbara. 

En la búsqueda de la tipicidad local, el retiro incluye salidas a buscar trufa, la elaboración de queso artesano con un pastor de la zona, catas de vinos, visitas a trattorie locales y por supuesto, sesiones de cocina tradicional con la cocinera y editora Ilaria Cappellacci.  

Retiro gastronómico y surf

La combinación idioma-cocina no es la única. En BonBon Community el deporte es el otro ingrediente. Las olas de Biarritz y su animada vida social atrajeron la atención de Michelle y Francesa, dos apasionadas por la gastronomía y el surf. “Nuestro objetivo es ayudar a la gente a cuidarse desde una perspectiva abierta, sin restricciones” explica Francesca. 

El plan atrae a treintañeros que viajan solos, algunos encantados con la idea de usar la tabla, otros deseosos de romper con la rutina y la mayoría, con ganas de conocer gente nueva pero siempre con la cocina como punto de unión. 

A la mesa, las comidas caseras  de Michelle, conviven con los picoteos por las calles de la ciudad y entre medias, ejercicio en el mar o sesiones de relajación. “El nuestro es un retiro de contrastes: desde la adrenalina del surf hasta la calma del yoga, platos healthy intercalados con un croissant de chocolate, vinos naturales o una cena en la casa”.  El descanso está asegurado.



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