En el bullicio de un set de rodaje neoyorquino, Gwyneth Paltrow y Timothée Chalamet se sumergen en una coreografía íntima que desafía no solo las convenciones de la pantalla, sino también las de sus propias trayectorias. Marty Supreme, la nueva apuesta cinematográfica de Joshua Safdie, narra la vida de Marty Reisman, el carismático campeón de ping-pong que convirtió cada partida en un espectáculo. Paltrow encarna a la esposa de un rival de Marty, una mujer atrapada en la maraña de la “mafia del ping-pong”, que encuentra en el joven prodigio una vía de escape a su monótona existencia.
La actriz, que llevaba años alejada de los focos, se enfrenta en este proyecto a una serie de escenas de alto voltaje junto a Chalamet. “Hay muchísimo, muchísimo sexo en esta película”, confesaba entre risas en una entrevista reciente. La diferencia de edad entre ambos no pasó desapercibida para la oscarizada actriz, quien bromeó: “Vale, genial. Tengo 109 años y tú tienes 14”.
En medio de este torbellino de pasión ficticia, surge una figura que, para Paltrow, resultó ser una completa desconocida: la coordinadora de intimidad. “Ahora hay algo llamado coordinador de intimidad, que no sabía que existía”, admitió la actriz. Acostumbrada a los métodos más crudos de antaño, donde “te desnudabas, te metías en la cama y la cámara estaba encendida”, la presencia de esta profesional le resultó, cuanto menos, desconcertante. Tanto ella como Chalamet optaron por pedirle que “se distanciara un poco”, buscando preservar una espontaneidad que consideraban esencial para sus interpretaciones.
La figura del coordinador de intimidad ha ganado terreno en Hollywood tras el movimiento #MeToo, buscando garantizar un ambiente seguro y respetuoso durante el rodaje de escenas sensibles. Mientras actores como Kate Winslet y Emma Thompson han elogiado esta incorporación, otros, como Michael Douglas y Kim Basinger, han mostrado sus reservas. Paltrow, por su parte, siente que una guía demasiado estricta podría coartar su libertad artística: “Si alguien dice: ‘Vale, y luego él va a poner su mano aquí’, yo, como artista, me sentiría muy limitada por eso”.
A pesar de las posibles incomodidades, la química entre Paltrow y Chalamet parece haber florecido en el set. Ella describe al joven actor como “un hombre que se toma su trabajo muy en serio y es un compañero divertido”. La película, que se estrenará el próximo 25 de diciembre, promete no solo desvelar las complejidades de una relación intergeneracional, sino también ofrecer una reflexión sobre cómo el cine aborda la intimidad en tiempos de cambio.