Llevar el bolso de una forma u otra, aunque no lo parezca, puede revelar muchos datos sobre la personalidad de una persona. Según la psicología, aquellas que optan por llevarlo cruzado es porque usan este estilo a modo de “mecanismo de defensa” al usar el bolso para marcar una barrera entre la persona y el resto de la gente.
Resulta algo muy curioso ya que no es solamente una cuestión de estilo o moda sino que según la psicología representa un reflejo de la personalidad. Además, revela aspectos muy interesantes sobre la manera de ser de cada uno.
Esto es lo que significa llevar el bolso cruzado, según los expertos
Llevar el bolso cruzado es conocido también con el término crossbody. Se trata de una tendencia que comenzó a popularizarse hace dos décadas debido a la funcionalidad y comodidad que esta ofrecía. Llevar el bolso cruzado permite a la persona poder moverse sin que llevar bolso sea un impedimento. Además, aporta formalidad o informalidad según el bolso del que se trate y el look con el que se combine.
Lo curioso es que, más allá de la moda, esta forma de cargar el bolso puede interpretarse de diversas maneras en función del contexto y la personalidad de quien lo lleva. Los expertos en lenguaje corporal aseguran que cruzarse el bolso implica la búsqueda de protección y seguridad por parte de las personas que lo llevan. Se trata de una barrera física entre el cuerpo y el entorno.
De esta manera, la persona suele sentirse más segura ya que siente que el bolso actúa como barrera para evitar así que la toquen, lo cual podría traducirse en términos psicológicos en límites personales. Además, llevar el bolso cruzado suele asociarse a personas reservadas o incluso defensivas en el ámbito social.
También es signo de independencia y practicidad. Las personas que tienden a llevar el bolso cruzado suelen ser aquellas que necesitan sentir constantemente comodidad y libertad de movimiento. No les gusta sentirse incómodas o con dificultad para moverse como quieran.
Comodidad antes que apariencia
Las personas que llevan el bolso cruzado lo hacen porque prefieren sentirse cómodas a estar perfectas en todo momento. Por lo que estas personas priorizan la funcionalidad del bolso -les permite llevar los objetos necesarios- por encima de la estética o de lo que este aporte al outfit.
Suelen ser personas muy funcionales y prácticas, no se dejan llevar por las apariencias. Además, tienden a mostrar una actitud pragmática y enfocada a lo que verdaderamente les importa. No ponen el foco en lo superficial sino que se centran en ser prácticas y funcionales.
Por lo que, además de ser un complemento esencial, refleja muchos aspectos íntimos del interior de cada persona en función del modo en que lo lleve. Los que y las que llevan el bolso cruzado son según los epertos personas con una actitud más despreocupada hacia las normas estéticas convencionales. Además de tener una personalidad directa y sincera, enfocada en sus metas.
Una práctica que puede influir en cómo nos ven los demás
Llevar el bolso cruzado no solo representa partes de la personalidad de la persona sino que indirectamente influye en la forma en que los demás nos ven. Según el sociólogo Erving Goffman, la forma en que nos presentamos en público, incluidos los accesorios como los bolsos, puede comunicar aspectos de nuestra identidad y estado emocional. Por tanto, llevar el bolso cruzado puede influir en cómo los demás nos perciben.
Además, según el famoso sociólogo Jean Claude Kaufmann: “El bolso ayuda a afrontar los eventos de la vida y se convierte en el protector de nuestras memorias más íntimas”. Por lo que los demás pueden conocer de nosotros más de lo que pensamos tan solo por llevar de una forma u otra complementos como el bolso.