Galas, alfombras rojas y redes sociales sirven como delatores de un secreto: Ozempic, un fármaco diseñado para tratar la diabetes tipo 2, se ha convertido en el secreto a voces de quienes quieren bajar de peso de forma rápida y visible. Aunque todavía se desconocen sus efectos a largo plazo, los resultados son tan asombrosos que la industria se ha rendido a sus encantos, pero al hacerlo se han topado con un efecto secundario: la denominada cara Ozempic, es decir, un rostro caracterizado por el descolgamiento y flacidez. El doctor José Rossi, médico estético, ya cuenta en su consulta con numerosos casos en los que sus pacientes, al haber perdido peso rápido, muestran estos signos. Apuesta por Ellansé, un inductor de colágeno que actúa como un ‘lifting líquido’. “Este sería el primer tratamiento que se debería hacer para reestructurar los tejidos del rostro y prevenir al mismo tiempo que la flacidez y la pérdida de densidad sigan avanzando si se sigue a dieta”, asegura.
A.D (Antes de la Dieta)
“Lo ideal sería realizar la sesión antes de comenzar un plan de adelgazamiento, ya que la pérdida de peso también implica una pérdida de colágeno y elastina y se puede prevenir el descolgamiento, pero si se hace pasado un tiempo, también se pueden reponer los volúmenes”, añade. Explica que la bioestimulación a nivel celular permite el rejuvenecimiento y tensado de forma natural y contrarresta la cara de tristeza y cansancio que se suele quedar después de una pérdida brusca de peso.
Elisabeth Álvarez, directora de INOUT y creadora de Elisabeth Álvarez Cosmetics, coincide con Rossi al recomendar preparar la piel antes de un plan de adelgazamiento, pues del mismo modo que preparamos el cuerpo para la pérdida de peso con una dieta equilibrada y ejercicio, la piel también necesita cuidados previos. “Recomendaría tratamientos hidratantes intensivos para asegurar que la piel mantenga su elasticidad durante el proceso de pérdida de peso. Una piel bien hidratada es más resistente a la flacidez. Podemos hacer tratamientos combinados con diferentes tecnologías como ‘Glow & Go’, ‘Glossy Skin’, ‘Glazed Skin’… Son tan personalizados que buscarán trabajar la piel de cada cliente en función de sus necesidades, pero todos ellos preparan la piel, la hidratan al máximo y son ideales para combinarlos en casa con una buena rutina facial cosmética personalizada”, asegura. Recomienda también acudir al centro cada pocos meses para reevaluar la piel y ver cómo está afectando la pérdida de peso. “Podemos recuperar la grasa perdida con fillers, utilizar Profhilo para reforzar la sujeción de la estructura de la piel, etc”, matiza.
Recuerda que para ayudar a recuperar la firmeza y el tono de la piel, en INOUT cuentan con la radiofrecuencia facial, un tratamiento no invasivo estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a reafirmar la piel y a redefinir el óvalo facial (subrayan los efectos de Accent Prime y Symmed Elite), el láser más avanzado del mercado, Alma Q, una revolucionaria tecnología de rejuvenecimiento capa a capa que realizan en tres fases: firmeza, luminosidad y peeling, y rellenos faciales con ácido hialurónico, que restauran el volumen perdido y suavizan los contornos faciales.
La guerra contra la flacidez
Virtudes Ruíz y María Vicente, cirujanas y médicos estéticos, con consultas en Murcia y Lorca, aseguran que cuando la flacidez se ha instalado en el rostro, es complicado acabar con ella sin recurrir al bisturí, pero es posible prevenirla y mantenerla a raya con los nutricosméticos adecuados, la alimentación y por supuesto, tratamientos médico estéticos consistentes tanto en aparatología (radiofrecuencia y ultrasonidos microfocalizados) como con estimuladores del colágeno intradérmicos, para prevenir y mejorar la tersura de la piel. “Nosotras elegimos uno diferente para cada paciente dependiendo de su edad y de las condiciones de su piel. Existen muchos y su efectividad va a depender del que se elija en cada paciente (igual que ocurre con la toxina botulínica): hidroxiapatita cálcica, policaprolactona, ácido poliláctico, polidioxanona. Si a estos tratamientos les ayudamos con colágeno oral, o mejor, sustancias precursoras del colágeno como glicina, prolina, y la vitamina C, que es imprescindible para su absorción y función en el organismo , estamos mejorando estos tratamientos y ayudando a su efectividad”, explican.
Aclaran que es necesario tener en cuenta que un tratamiento solo, aunque sea continuado, no tiene el mismo efecto que si cuenta con la ayuda de otros complementarios. “Por eso, cuando tenemos flacidez facial tras un proceso de adelgazamiento, además de estimuladores o precursores, tomados e inyectados, necesitamos reponer en nuestro rostro parte de la grasa perdida (bien en forma de grasa o con ácido hialurónico que hace su papel) para recolocar los tejidos que se han desplazado por no tener el soporte que le daba esa grasa. Son los que dan aspecto de cansado y triste al rostro”, añaden.
Suplementación y masajes faciales
Sin duda alguna, es recomendable perder peso de forma progresiva gracias al ejercicio y a una dieta saludable que no busque resultados exprés, esos que hacen que el rostro luzca envejecido y cansado. Pero quienes se pregunten si hay aliados también fuera de las clínicas, tenemos buenas noticias: desde suplementos hasta masajes faciales pueden ser grandes compañeros en este viaje estético.
Amil López, nutricionista, doctora en farmacia y colaboradora de LPG, recuerda que el colágeno es la proteína más importante del organismo al representar el 25% de las proteínas totales, por lo que cuando se deterioran sus fibras, la piel pierde firmeza y flexibilidad. “El colágeno puede obtenerse a través de la dieta en alimentos proteicos como carne (pollo, pavo,vaca o buey), pescado (principalmente en su piel), huevos, lácteos y frutos secos (almendras, cacahuetes o nueces), pero no todo el colágeno se absorbe con la misma eficacia. Es una molécula grande y difícil de absorber, por ello si no está bien cocinada se excreta. Por ello, una forma excelente de consumir colágeno y asegurarte de que lo asimilas son los suplementos de colágeno”, explica. Recomienda Collagène, de LPG, una bebida de chocolate, sin azúcar y sin grasas.
Asegura que en el caso de que el complemento de colágeno incorpore ácido hialurónico, será una combinación más potente, y por eso es recomendable apostar también por el ácido hialurónico de la marca, pues una sola cápsula contiene 200 mg de ácido hialurónico, el equivalente a 1 litro de agua. “Es interesante que ambos actúen en sinergia, ya que el ácido hialurónico protege al colágeno formando un barrera en la epidermis que evita el descolgamiento de la piel en general”, asegura.
Amy Nica, directora técnica de Serena Spa, aboga por comenzar con un cuidado preventivo y recomienda un facial personalizado antes de comenzar cualquier régimen de pérdida de peso. “Este tratamiento se diseña para hidratar y nutrir profundamente la piel, preparándola para los cambios que se producirán durante el proceso. Al mantener una piel saludable y equilibrada desde el principio, podemos prevenir en gran medida la aparición de flacidez prematura o deshidratación que suele acompañar la pérdida de peso rápida”, asegura.
Sugiere incluir sesiones regulares de masaje facial con efecto lifting como Eternal Youth de Alqvimia, que incluye técnicas de masaje lifting y propiedades regenerativas y nutritivas que reafirman la piel y combaten la flacidez gracias a su fórmula con sustancias naturales como la miel, componentes marinos como el barro o las algas, elementos de la tierra como el cuarzo blanco y la aportación del fuego de la Moxa Alquímica que estimulan la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y el tono.
“Una vez finalizado el tratamiento de pérdida de peso, es fundamental mantener los beneficios conseguidos con un cuidado adecuado. Para ello, recomendamos seguir utilizando productos y rutinas faciales específicas que incluye ingredientes potentes para mantener la firmeza y elasticidad de la piel a largo plazo. La gama de productos Eternal Youth sería una muy buena opción”, explica. Recomienda también el tratamiento corporal Firm&Tone Sculpting Treatment, que incluye una envoltura remodelante combinada con técnicas de masaje las cuales contribuyen a reafirmar y tonificar la piel corporal, garantizando una apariencia más estilizada y rejuvenecida.
El culo o la cara
Para finalizar conviene recordar las palabras Catherine Deneuve, que he escuchado decir a mi madre tantas veces, que confieso que hasta hace poco, pensaba que eran suyas: “A cierta edad, tienes que elegir entre tu cara o tu trasero”. Teniendo en cuenta que hace décadas de esta inolvidable frase… ¿Es ahora posible adelgazar sin que la cara sufra esa caída de peso? “Con la evolución de la medicina estética y la cosmética avanzada, es posible adelgazar sin que la cara sufra demasiado. Hay formas de mantener un rostro fresco y firme mientras se pierde peso de forma gradual y controlada. Como no soy nutricionista, hablo en términos de lo que es bueno para la piel, que es mi campo. Lo mejor es perder peso de forma lenta y constante, ya que el cuerpo y la piel necesitan tiempo para adaptarse”, responde Elisabeth Álvarez.
Recomienda beber mucha agua y asegurarse de ingerir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y grasas saludables, como las del aguacate o los frutos secos, que nutren la piel desde dentro, sin olvidar nunca una buena cosmética en casa que promueva la renovación de la piel. “Uno de los productos que más adoro para este fin es el ‘Sérum Antiaging Retinol’ de Elisabeth Álvarez Cosmetics, porque es un tratamiento intensivo de noche tiene aquello que, a día de hoy, es el cáliz de la juventud, la piedra filosofal de la belleza: el retinol. Formulado a un 0,3% para que sea lo más eficaz y, por supuesto, seguro de usar. Combate los principales signos del envejecimiento, arrugas, flacidez y manchas”, explica.
En definitiva, para quienes tienen dinero perder peso es más fácil, así como lograr que su rostro no sufra las consecuencias, pero lo importante es recordar que lo pertinente es abogar por una pérdida de peso saludable, sin resultados exprés, y no olvidarnos nunca el rostro cuando intentamos adelgazar.