Con los Premios Princesa de Asturias a la vuelta de la esquina, la atención -además de en los premiados- también estará en la princesa Leonor y su elección de vestuario. A lo largo de los últimos años, la heredera al trono ha ido definiendo un estilo propio que empieza a reflejar su madurez, pero siempre bajo la influencia clara de su madre, la reina Letizia. El evento, que reúne a las principales figuras de la cultura, ciencia y política, supone para Leonor una ocasión clave para reafirmar su papel institucional, y su imagen juega un rol importante en cómo se proyecta al público.
Leonor ha evolucionado desde su adolescencia, dejando atrás los conjuntos más infantiles con los que apareció en sus primeras ceremonias. Si bien ha mantenido una línea clásica y discreta, cada año parece ir afinando más su estilo. En la última edición de los Premios en Oviedo optó por un vestido de la firma británica Self-Portrait en color azul marino, una prenda con detalles de encaje y transparencias.
Sin embargo, no siempre ha sido así. En ediciones anteriores, Leonor ha sido criticada por atuendos que muchos consideraban demasiado serios para su edad. Por ejemplo, en 2022, lució un conjunto en tonos champán con un bordado de pedrería que algunos medios calificaron como más adecuado para una mujer mayor. A pesar de ello, su estilo ha evolucionado favorablemente.
Una figura clave en la evolución del estilo de Leonor ha sido su madre, Letizia, quien ha ido asesorándola en el desarrollo de su imagen pública. La reina, conocida por su impecable gusto en moda, ha sido vista como una guía fundamental para Leonor, asegurando que la princesa vaya siempre apropiada para la ocasión.
No es raro ver a ambas usando firmas como Carolina Herrera o Hugo Boss, conocidas por su sofisticación y sobriedad, pero siempre adaptadas al estilo personal de cada una. Además, el uso de joyas prestadas por la reina, como ocurrió en la pasada edición de los premios con unos pendientes de zafiros, subraya este legado familiar.
La gran pregunta este año es si Leonor seguirá esa línea sobria o se atreverá a arriesgar con un cambio de estilo más rompedor, que refleje su madurez e individualidad. A lo largo de este año, marcado por su formación militar, la princesa ha optado por prendas más estructuradas y con cierto aire más funcional, lo que ha hecho que muchos se pregunten si este nuevo enfoque se verá también reflejado en su elección para los Premios. Sea cual sea su elección este año, no cabe duda de que su look será uno de los más comentados del evento. La Princesa de Asturias, que ha crecido bajo el escrutinio de los medios y el público, sigue evolucionando en su papel institucional y su estilo personal.