Las redes sociales han sido las responsables del boom del término babygirl, que se popularizó a raíz de que el actor de Euphoria, Jacob Elordi, fuera llamado de esta forma en el programa Saturday Night Live. “Se trata de un hombre que es muy cursi, en un sentido ligeramente sumiso”, explicaba la revista Rolling Stone acerca de este término que reina en TikTok y que viene a hablar de una nueva masculinidad que abunda en el discurso popular e incluso en el dating. “Nos hemos inundado de momentos en los que las celebrities canalizan una masculinidad abierta, por lo que no es de extrañar que el nuevo it-guy de Hollywood sea tan babygirl. Desde el punto de vista de las relaciones, es positivo que ahora estemos en una sociedad en la que los hombres pueden ser vulnerables y abiertos. Ser guapo está de moda, y eso puede significar ser mucho más sincero con las emociones, lo que puede resultar atractivo para quienes buscan relaciones significativas”, explica la Dra Caroline West, experta en sexo y relaciones de Bumble.
Precisamente es esta nueva masculinidad que marca el espíritu actual de la cultura pop la responsable de que la moda para hombres se haya convertido en el mejor reflejo de ello. “Avanzamos hacia la moda unisex y en este camino, los diseños para hombre cada vez cuentan con siluetas y tejidos más cercanos a los que tradicionalmente se han relacionado con las mujeres. El futuro no gender queda patente en la moda, y por eso nos aseguramos de romper las fronteras con diseños que huyan de los cánones y de las constricciones que hasta ahora tanto habían caracterizado a la industria“, comenta a Artículo 14 Eduardo Navarrete.
“No hay nada que esté de forma más evidente relacionado con el género que la ropa”, dijo a Jing Daily la analista de tendencias Manèle El Zoghlami. Las búsquedas de bolsos para hombres, esos que parece coleccionar Jacob Elordi (quién pudiera tener algunos de sus modelos de Louis Vuitton, Bottega Veneta, Chanel y Valentino, entre otras firmas) han aumentado de forma llamativa. Así lo indica Google Trends, por lo que sin duda el hecho de que actores como el anteriormente mencionado, así como Barry Keoghan y Paul Mescal, aboguen por un fondo de armario no exento de feminidad ha hecho que la moda masculina haga un guiño a los cánones que hasta ahora se habían relacionado con lo femenino. Cuando Yves Saint Laurent revolucionó la moda para mujer de la mano de su “Le Smoking”, inspirado en el armario masculino, no podría imaginar que mucho después Anthony Vaccarello se encargaría de llevar la iconografía femenina a la ropa de los hombres.
La nueva campaña de moda para hombre de Dior está habitada por el espíritu de Rudolf Nureyev, y las prendas son una clara oda a la feminidad. Como explica la propia maison, “la sastrería se reinventa con nuevos cortes, y la icónica chaqueta Bar se presenta en una versión masculina combinada con el traje cruzado. Los calcetines altos encuentran el equilibrio entre disciplina y extravagancia lucidos con diferentes pantalones cortos de lana con cremallera y prendas de punto acanaladas con efecto segunda piel. En la barra de ballet frente al espejo, los modelos lucen zapatos atrevidos inspirados en las bailarinas”. El plié se cuela ahora en el armario masculino para ofrecer una danza destinada a desdibujar los géneros.
Desde España, Palomo Spain ha sido uno de los grandes nombres en liderar esta revolución. El diseñador parte siempre de la sastrería masculina para luego transformarla en sastrería femenina, siguiendo esta una fórmula que lleva años triunfando y sirviendo como guía de un nuevo movimiento. Ahora la marca se ha embarcado en un nuevo camino al aliarse con Bimba y Lola en una colaboración que ha permitido al andaluz diseñar prendas femeninas, algo que hasta ahora sólo había llevado a cabo de la mano de encargos a medida.
La pasarela es siempre el primer paso, pero en el instante en el que estas operaciones llegan incluso a los realities televisivos, queda claro que no hablamos de una tendencia destinada al ostracismo o al titular, sino a las calles. Lo decimos porque en algunos de los realities de dating más populares de Netflix ya vemos a esos hombres que aunque se comportan en ocasiones como neandertales, sueltan sus perlitas machirulas ataviados con crop tops, prendas de marcados escotes y con las uñas pintadas de colores.
Pero a estas alturas es bien sabido que la moda funciona mediante contradicciones, por lo que mientras que por una parte las colecciones para hombre coquetean con las tendencias femeninas, otras firmas apuestan por la masculinidad más clásica y marcada. Las firmas de moda y belleza se aseguran de no perder a ese público que busca el clasicismo, y un buen ejemplo de ello es la nueva campaña de Loewe, que protagoniza Jamie Dornan. Lo verdaderamente interesante es que precisamente es la marca la que en la colección primavera/verano 2020 para hombre ya incluía un vestido de punto adornado con borlas combinado con mocasines clásicos, por lo que queda claro que las grandes marcas no quieren sólo revolucionar la moda y hacer de la libertad su bandera, sino cómo no, vender.
Porque por más que queramos siempre explorar los mensajes de las firmas y aplaudamos los intentos por abrazar la diversidad, al terminar el mes, cada diseñador quiere lo mismo que tú: pagar el alquiler. Pero veamos el lado positivo: si poder pagar el piso hace que la moda, que sirve de reflejo de la sociedad, sea más inclusiva, ¿por qué no aplaudir sus intentos de bombardear las barreras de género? Además, si mientras tanto Dornan nos observa desde la bañera, la situación no deja de ser cuanto menos, interesante, ¿o no?