La temporada de bodas está aquí y, con ella, el eterno dilema: ¿qué me pongo… y cómo me peino? Aunque el vestido suele llevarse el protagonismo, el peinado puede marcar la diferencia entre un look correcto y uno realmente inolvidable. Hablamos con Alessandra Chiarello, fundadora de la hair boutique Oramai, para descubrir los peinados que mejor funcionan según el tipo de evento, el escote del vestido y las características de tu cabello.
Peinados de invitada según el tipo de escote
Para Chiarello, no existe un peinado perfecto universal. La clave está en saber adaptarlo. El escote del vestido, la forma del rostro o la longitud del cuello son algunos de los detalles que conviene tener en cuenta antes de decidirnos.
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Escote en la espalda: un recogido es la mejor elección. No solo despeja la espalda, sino que también aporta elegancia y estilo.
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Escote asimétrico: si llevas melena, un recogido lateral o bajo ayuda a equilibrar el conjunto.
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Escote pronunciado: el pelo suelto con volumen armoniza el conjunto y le da un aire sofisticado.
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Cuello halter: admite tanto recogido como cabello suelto. Recogerlo ayuda a alargar el cuello, mientras que dejarlo suelto suaviza el resultado final.
Menos es más: evita recargar tu peinado
Uno de los errores más comunes, según la experta, es abusar de los adornos. “Un recogido pierde su elegancia si añadimos demasiados elementos decorativos”, señala Chiarello. En cambio, un solo detalle bien elegido, como un broche discreto o unos pendientes llamativos, puede transformar completamente el resultado.
Además, es fundamental pensar en la comodidad y la durabilidad. El peinado debe aguantar bien durante toda la jornada, sin deshacerse ni resultar incómodo.
Los mejores peinados de invitada, según tu tipo de cabello
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Melenas largas: son las más versátiles. Puedes optar por ondas con volumen, peinados laterales o trenzas tipo espiga, ideales para invitadas jóvenes o eventos de día.
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Cabello fino: los semirrecogidos con textura añaden cuerpo y movimiento, sin esfuerzo.
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Cortes tipo bob: funcionan muy bien con accesorios o una ligera onda. Perfectos tanto para bodas de mañana como de noche.
En resumen, un buen peinado no debe competir con tu look, sino acompañarlo. La textura, el brillo y el movimiento del cabello son siempre una buena base sobre la que trabajar. Como afirma Chiarello de Oramai, “todo debe estar en equilibrio”. Y ese equilibrio es lo que convierte un peinado bonito en uno memorable.