La Met Gala 2025 se celebrará la noche del 5 de mayo. Durante ese momento, en Nueva York, un grupo de millonarios disfrazados bajará una escalera para que todo el mundo los vea. El tema de este año es Sleeping Beauties: Reawakening Fashion, algo así como “las bellezas dormidas de la moda” o cómo excavar en los archivos de los grandes diseñadores para sacar de ahí algo tan vivo como para aparecer en TikTok. Aparentemente se trata de revivir piezas históricas sin que huelan a naftalina. Pero todos sabemos que lo que importa es si Rihanna aparece embarazada de nuevo o si Jared Leto se vuelve a vestir de gato.
La lista completa no la sabe nadie, pero sí los organizadores, y probablemente también Zendaya. Estarán Colman Domingo, A$AP Rocky, Pharrell Williams, Lewis Hamilton y Anna Wintour, que no necesita invitación. También suena LeBron James, que ha pasado del parquet a las pasarelas con una naturalidad inquietante.
Habrá vestidos que parezcan esculturas y esculturas que digan ser vestidos. Y como siempre, críticas en Twitter, memes en Instagram, y algún diseñador diciendo que lo importante es el arte. Mentira: lo importante es no pasar desapercibido.
El directo de la alfombra roja comenzará a las 00:00 horas del martes 6 de mayo (hora peninsular española). La gala se podrá seguir en redes sociales (en TikTok, si tienes más de 18 años pero menos de 40) y bastará con poner “Met Gala” en el buscador y dejarse arrastrar por el caos glorioso del internet en su forma más pura.
La retransmisión estará comandada por La La Anthony, Ego Nwodim y Teyana Taylor, que harán lo que pueden ante un desfile donde nadie lleva el nombre en la solapa. Emma Chamberlain repetirá como reportera millennial, demostrando que se puede preguntar con gracia mientras alguien intenta no pisarse la cola del vestido.
Ver la Met Gala es como ver una boda a la que no fuiste invitado, pero con más presupuesto y menos felicidad real. Merece la pena conectarse, aunque sólo sea para recordarnos que en la cima del glamour también hay gente con mal gusto. Y que la moda, como la vida, se toma en serio hasta que aparece alguien con sentido del humor. O con un vestido que brilla en la oscuridad. Este lunes por la noche no pongas Netflix. Ponte Met Gala. Y si te entra el sueño, recuerda: esto, por suerte, pasa solo una vez al año.