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Mediterráneo aesthetic. ¿Por qué nos gustan tanto los nonnos italianos en la playa?

Sus rostros aparecen a menudo en redes sociales. La popularidad de los jubilados italianos en las playas forma parte de una tendencia estética que navega entre el estilo de vida mediterráneo y el dolce far niente.

imagen del fotógrafo Robbie McIntosh.
Napoli, Santa Lucia, July 13 2024. Imagen del fotógrafo Robbie McIntosh.

Lungomare Santa Lucia, Nápoles. Un verano más bajo el abrasador calor mediterráneo. Un grupo de jubilados ya se ha hecho un hueco en la pequeña bahía de la ciudad italiana. Caras de felicidad, ojos cerrados con una ligera sonrisa mientras completan un bronceado que hace semanas les curte la piel. Otros no se resisten a su plato de pasta diaria. 

La estética del nonno italiano  – y nonna– al sol se ha popularizado, especialmente en Instagram. Jubilados bronceándose, sin aparentes preocupaciones y con mucha, muchísima autenticidad. El fotógrafo Robbie McIntosh es el mejor representante de este tipo de imágenes que ya se pueden consideran como un género propio.  

En ellas, el fotógrafo captura la belleza de la vida cotidiana de Nápoles, una ciudad intensa e imprevisible. Sus imágenes combinan personajes populares que bien podrían formar parte de una película de Martin Scorsese, de una serie de imágenes irónicas al estilo Martin Parr o de la street photography de Robert Frank.

En su libro “On The Beach” recopila las fotografías realizadas desde 2012 en las playas napolitanas, incluyendo la ya icónica imagen “tutto passa”, viralizada y en gran medida, imitada por muchos bajo el #mediterraneanlife. En ella, un paisano con tatuaje en el pecho destila una chulería inimitable que provoca una sonrisa. “Es una celebración del cuerpo humano, de la gente común y corriente. La playa es el lugar democrático por excelencia” explica el fotógrafo sobre su trabajo. 

¿Por qué nos gusta esta estética? 

Esa mirada divertida e incluso de admiración hacia quienes practican mejor que nadie el famoso il dolce far niente, se ha popularizado entre las miles de cuentan que muestran un idealizado estilo de vida mediterráneo.

Es el llamado mediterranean aesthetic, una estética en el que conviven paisajes de costa, siluetas de iglesias y callejuelas, mercados repletos de apetecibles y coloridas frutas o calculados centros de mesa con platos de pasta a medio acabar. 

 

Desde Nápoles, la costa de Amalfi y Portofino hasta las playas de Puglia o la isla de Cerdeña. La estética de los jubilados italianos disfrutando de la playa goza del beneplácito del algoritmo. El #mediterraneanlife (y sus derivados) suma más de 1millón de imágenes. 

¿Por qué nos hipnotizan estas imágenes?

Su éxito reside en la combinación de dos factores. Por un lado, una estética eléctrica, incluso saturada pero alegre y relajada donde los señores y señoras son protagonistas.  Y por otro, las escenas cotidianas de evasión – siestas, juegos de carta, picnics playeros, libros a medio terminar – frente al mundo caótico y estresante del que muchos intentan huir en vacaciones.

Parece que los nonnos italianos, estirados en sus tumbonas y ajenos a las poses, son los únicos que conocen el secreto de cómo conseguir la tan ansiada slow living. El resto, aspira a ser uno de ellos mientras sigue scrolleando desde casa.