MODA

Más de Humana que de Prada: por qué arrasa la segunda mano

El mercado del lujo vive momentos complicados y la moda vintage se dispara. ¿Por qué comprar diseños de segunda mano es ahora cool? ¿Tiene que ver con la sostenibilidad o hay mucho más detrás de este amor por el pasado?

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La capital madrileña siempre se ha caracterizado por tener infinidad de tiendas de segunda mano, pero últimamente, la cantidad de locales que venden diseños vintage por barrios como Malasaña ha aumentado de tal forma que es imposible no deducir que estamos hablando de una tendencia que realmente es fructífera y que no responde a algo pasajero. Así lo indican los datos pues en España, el mercado de segunda mano movió 5.500 millones de euros en 2023, y estas cifras llegan precisamente cuando el mercado global del lujo sólo ha crecido un 4% en 2024. Se estima ya que este año vaya a ser el sexto peor año para el universo del lujo en dos décadas.

Lo que indica el amor por la ropa de segunda mano es que las nuevas generaciones no quieren simplemente prendas que acaparen miradas, sino diseños que tengan un storytelling tras ellos. Porque para llevar un modelo verdaderamente increíble de segunda mano no basta con tener dinero: hay que tener tiempo (ese bien que no podemos comprar), buen gusto (ídem) y conocimientos del archivo de las grandes marcas o en el caso de que se trate de firmas ajenas al circuito, al menos ese olfato único para dar con prendas que sean icónicas.

Otra señal de que la moda de segunda mano está en un gran momento es que marcas como H&M y Zara ya cuentan con su sección de prendas pre-loved, es decir, permiten a los fans de la firma revender sus diseños. Sin lugar a dudas la sostenibilidad juega un papel clave en esta tendencia, y los más jóvenes están viendo en la posibilidad de revender los modelos que ya no usan una forma de contribuir a un planeta mejor.

La mirada digital del pasado

Aunque en el universo vintage las tiendas físicas sean siempre esenciales, pues al hablar de diseños únicos se valora especialmente poder tocarlos y probarlos, las ventas online siguen imparables y las aplicaciones de reventa continúan avanzando con fuerza.

“Actualmente, hay una demanda de piezas vintage de los 80 y 90 en el mercado de segunda mano. La moda actual se inspira en décadas y colecciones pasadas. Como parte de la ‘tendencia de archivos’, las marcas de diseñadores se orientan constantemente en colecciones y modelos antiguos de sus archivos”, explica Björn Holzhauer, Experto Senior de Marca en Vinted. “Mientras que las últimas temporadas se han centrado en finales de los 90 y la estética Y2K, como el renacimiento del bolso Dior Saddle, el Fendi Baguette o el Prada Nylon, ahora las cosas van aún más atrás en el tiempo. Elementos de los 80 o incluso del estilo de los 50, con vestidos femeninos estilo pin-up o lunares. Esto también podría aumentar la demanda de artículos vintage de esta era y estilo. Blazers de tweed vintage, como los de Etro o Ralph Lauren, también podrían aumentar en reventa”, asegura. Lo cierto es que el mercado de segunda mano no sólo es perfecto para quienes aman la moda, sino también para quienes buscan obtener cuantiosos beneficios, pues en los últimos meses, algunos de los artículos más caros vendidos en Vinted incluyen el bolso Hermès Kelly, el Rolex Datejust y el bolso Chanel Flap Bag.

Debido a la escasez, la demanda está superando cada vez más a la oferta y algunos artículos, especialmente los bolsos clásicos, están demostrando ser verdaderos ganadores en cuanto a reventa”, dice Holzhauer. “Los mitos y la idealización que rodean la creación también juegan un papel importante. Con algunos diseños en el color adecuado y en buenas condiciones, se puede obtener una ganancia inmediatamente después de la compra. Y la previsión de que los precios nuevos seguirán aumentando es prometedora”, explica. Por cierto: en España, los modelos preferidos por los usuarios son los vestidos de Zimmermann y en Polonia, los bolsos Celine Triomphe y Lady Dior.

No somos tontos, no…

El furor por el vintage dice mucho de cómo compramos en la actualidad y de la forma en la que no queremos que nuestro armario sea un mero escaparate, sino también un reflejo de nosotros mismos. Ya no basta con tener el diseño del momento y el cambio de valores que la creciente conciencia ambiental ha impulsado ha hecho que comprar segunda mano sea cool. Porque al final, por supuesto, queremos tener estilo y deseamos que el planeta sea un lugar mejor, pero a quién pretendemos engañar… También queremos que nuestro armario despierte suspiros, y la nueva forma de lograrlo es más sostenible y asequible que ir a Prada: apostar por la segunda mano.

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