Magna Art Auctions ha dado el pistoletazo de salida a la semana del arte: no es en un museo ni en una galería, pero los cuadros expuestos en Núñez de Balboa 15 respiran más historia que algunos palacios. Hasta allí acuden coleccionistas de manos en los bolsillos, críticos y apasionados de las joyas, relojes, arte decorativo, arte antiguo, arte contemporáneo…
Al fondo de la sala, como si supiera que no necesitaba moverse para acaparar miradas, descansa ‘El Niño Jesús dormido sobre la cruz’ de Murillo. Frente a él, ‘Cristo en la Cruz’, una obra anónima del siglo XV, le mira con la distancia del tiempo, como quien conoce el final de la historia pero no puede evitar contarlo una y otra vez. Seguimos avanzando y encontramos la obra ‘Retrato de Rosario Mansi y su hija’ de Romero de Torres… como si, por un instante, hubiésemos retrocedido en el tiempo.

‘Ideograma M-133’ de Juan Genovés
Lo bueno del arte es que siempre hay un espacio para todos. También para los que miran con más curiosidad que conocimiento las piezas contemporáneas, donde Juan Genovés con su ‘Ideograma M-133’ juega con el movimiento, Simon Edmondson se detiene en la pausa con ‘Tregua’ o Xavier Mascaró pone peso y presencia con ‘Guardián’.
Y luego están las joyas. Un collar de esmeraldas y diamantes que no necesita presentación, una gargantilla de Gregory con una pulsera y unos pendientes que esperan a una nueva dueña, y un conjunto de tres sortijas bombé.

‘Tregua’ de Simon Edmondson
Valentino Cortés, un joven y enérgico consejero delegado con experiencia en el ámbito empresarial, y José Miguel Carrillo de Albornoz, vizconde de Torre Hidalgo y experto con una extensa trayectoria en diversos sectores del mercado del arte, combinan su talento y conocimiento para lograr un equilibrio entre innovación y excelencia en estas subastas que se celebrarán en Magna Art Auctions, respaldados, claro, por un equipo de profesionales.
El ambiente que se respira es el de las grandes ocasiones, porque aquí todo el mundo sabe que lo importante no es cuándo se irán, sino con qué historia se marcharán. El 18 de marzo, cuando todas estas piezas salgan a subasta, se sabrá a quién pertenecieron en su siguiente vida. Hasta entonces, seguirán aquí, esperando, como esperaron antes. El arte, a diferencia de la vida, siempre encuentra la manera de volver.