Aunque el sol es esencial para la salud, como ya sabemos, la exposición sin protección puede tener graves consecuencias. Los rayos ultravioleta (UV) pueden dañar profundamente la piel, acelerando el envejecimiento, causando manchas y aumentando el riesgo de cáncer cutáneo. Por eso, es fundamental tomar precauciones para disfrutar del sol sin comprometer la salud de la piel. Con la llegada del verano y sus altas temperaturas, te contamos cómo disfrutar del sol de manera segura y cómo tratar las quemaduras solares con remedios naturales.
Para evitar quemaduras, es crucial limitar el tiempo bajo el sol a 2 o 3 horas y aplicar protector solar al menos 30 minutos antes de salir. Si vas a participar en actividades acuáticas, elige un protector resistente al agua, ya que el sol se intensifica en el agua. No olvides que hasta en días nublados, el 85% de los rayos solares sigue siendo efectivo.
Mantenerse hidratada antes, durante y después de estar al sol es fundamental para combatir sus efectos. Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 horas y protege tus ojos con gafas de sol y tu cabeza con una gorra o sombrero. “Si sufres una quemadura solar, es importante actuar rápidamente para reducir el malestar. Lo ideal es consultar a un profesional de la salud, pero mientras tanto, puedes usar geles calmantes y refrescar la piel con duchas frías varias veces al día. También es beneficioso aplicar cremas hidratantes y beber abundante agua para prevenir la deshidratación”, señalan desde Nara Seguros, expertos en seguros de salud, vida y ahorro.
Evita tocar o romper las ampollas, ya que ayudan en el proceso de curación. Limpia la piel suavemente con agua y jabón y protege la piel quemada del sol mientras se recupera. Si tus ojos están afectados, una toalla limpia y fría puede proporcionar alivio.
Remedios caseros que seguro no conocías
Si no puedes acceder a atención médica o a productos específicos, los remedios naturales pueden ofrecer alivio y reducir la inflamación y el enrojecimiento. Por ejemplo, colocar cáscara de sandía con pulpa sobre la piel durante 15 minutos puede proporcionar hidratación y alivio. La pulpa de melón, aplicada con una gasa durante 10 minutos, también puede ayudar a disminuir la inflamación. Además, el gel de aloe vera, por sus propiedades hidratantes y reparadoras, es excelente para calmar y sanar la piel.
- La sandía no solo es refrescante, también ofrece beneficios para la piel quemada por el sol. Su alto contenido de agua y vitaminas A, C y B6 la convierten en una excelente opción para calmar y rehidratar la piel. Corta una rebanada de sandía en trozos y colócala en el refrigerador durante unos minutos para enfriarla. Luego, aplícala sobre la cara quemada durante 10 a 15 minutos. La pulpa de la sandía ayudará a reducir la inflamación y aliviar la sensación de ardor.
- El melón es otro remedio natural eficaz, gracias a su alto contenido de agua y propiedades antioxidantes. Su textura suave lo hace ideal para aplicar sobre la piel delicada del rostro. Tritura una porción de melón y colócala en una gasa o tela limpia. Aplica la mezcla sobre la piel quemada y déjala reposar durante 10 a 15 minutos. El melón ayudará a reducir el enrojecimiento y a proporcionar una sensación de frescura.
- El yogur natural tiene propiedades refrescantes y reparadoras que pueden ser muy beneficiosas para la piel quemada. Su contenido en probióticos y ácido láctico ayuda a calmar la piel y a restaurar su equilibrio natural. Aplica una capa de yogur natural sobre la piel afectada y deja actuar durante 15 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia. El yogur no solo alivia el dolor, sino que también proporciona una hidratación profunda que es crucial para la recuperación de la piel.
- La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para calmar la piel. Prepara una infusión de manzanilla y deja que se enfríe completamente. Luego, empapa un paño limpio en la infusión y colócalo sobre el área afectada. Mantén el paño en su lugar durante 10 a 15 minutos. La manzanilla no solo alivia el dolor, sino que también ayuda a reducir el enrojecimiento y a promover la curación de la piel.
- El pepino es otro aliado excelente para tratar las quemaduras solares. Su alto contenido en agua y sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el enrojecimiento y la inflamación. Corta un pepino en rodajas finas y colócalas sobre el rostro. Deja actuar durante 10 a 15 minutos para un alivio inmediato. También puedes triturar el pepino y aplicarlo en forma de pasta para una mayor eficacia.
- El gel de aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes y reparadoras. Esta planta suculenta contiene antioxidantes, vitaminas y minerales que ayudan a reducir la inflamación y acelerar la curación de la piel dañada. Para usarlo, corta una hoja de aloe vera, extrae el gel y aplícalo directamente sobre la piel afectada. Deja que actúe durante 15 a 20 minutos y enjuaga con agua fría. Además de aliviar el dolor, el aloe vera ayuda a mantener la piel hidratada, esencial para su recuperación.