Aunque no lo parezca, la colorimetría es mucho más importante de lo que imaginamos. Esto se debe a que en función de los colores que elegimos para vestirnos, nos pueden percibir de un modo u otro. Además, son cruciales a la hora de causar una impresión determinada en la otra persona.
Por ejemplo, un acierto o un error en la elección del color puede marcar la diferencia entre transmitir credibilidad y carisma o generar desconfianza.
Según Sandra Burgos, pedagoga y especialista en liderazgo emocional, la colorimetría nos ofrece una guía para tomar decisiones que potencien nuestra imagen. Además de reflejar las emociones, los colores también pueden ser clave para revelar aspectos de la personalidad de esa persona como por ejemplo su grado de inteligencia.
¿Cuáles son los colores que eligen las personas inteligentes?
Los colores reflejan mucho más de lo que imaginamos, además de nuestras emociones, también pueden representar rasgos de nuestra personalidad al estar asociados cada uno a una cualidad diferente.
Por ejemplo, según la psicología, el azul es un color asociado con personas inteligentes, ya que evoca estabilidad, confianza y seguridad. Sin embargo, también puede transmitir frialdad o distancia.
Por otro lado, el negro simboliza elegancia y sofisticación, pero usado de forma constante puede proyectar tristeza o frialdad. Por otro lado, el blanco evoca pureza y claridad, aunque también está relacionado con personas obsesivas por la limpieza o el orden, debido a su naturaleza propensa a ensuciarse.
Estos son los tres colores que suelen elegir las personas inteligentes según la psicología, aunque todos ellos guardan diferentes matices e interpretaciones.
No solo es el color que elegimos, también es cómo se lleva
Ciertamente, el color que elegimos influye notoriamente en cómo nos perciben. A pesar de ello, no es lo único que debemos tener en cuenta. Ya que si sabemos hacer un uso inteligente de los colores y buenas combinaciones, conseguiremos proyectar elegancia y seguridad.
Es decir, si por ejemplo usamos tonos oscuros en todas las prendas, pero añadimos zapatos de colores llamativos o complementos en general, estaremos proyectando seguridad y comprensión de la moda, ya que los colores llamativos de los complementos juegan un papel crucial junto a la ropa negra que les cede todo el protagonismo.
La teoría de las 12 estaciones
Según la psicología, esta teoría clasifica a las personas en doce estaciones que combinan estos factores como el tono, valor y saturación. Cada estación tiene una paleta de colores específica que armoniza con las características naturales de la persona. Dentro de cada estación se pueden diferenciar hasta tres variaciones:
- Invierno: las personas de esta estación suelen tener características frías y un alto contraste entre el color de su piel, cabello y ojos. El invierno se divide en:
- Invierno frío: requiere colores fríos como el azul y el plateado, y evita los tonos cálidos.
- Invierno oscuro: a estas personas les favorecen los colores oscuros y fríos, como el burdeos, el azul marino y el verde esmeralda.
- Invierno brillante: los colores vibrantes y brillantes, como el fucsia y el azul eléctrico, realzan sus rasgos, ya que poseen una mayor saturación de color.
- Verano: en contraste con el invierno, el verano presenta tonos fríos pero con un valor más claro.
- Verano frío: las personas de esta categoría necesitan colores suaves y fríos como el rosa empolvado, el azul pastel y el gris.
- Verano claro: se ven favorecidas por colores claros, suaves y fríos, evitando los tonos oscuros.
- Verano suave: la saturación de los colores debe ser baja, favoreciendo tonos apagados como el lavanda o el verde menta.
- Otoño: las personas de esta estación tienen tonos cálidos y oscuros. Su paleta de colores incluye marrones, naranjas y verdes tierra.
- Otoño cálido: prefieren los colores cálidos y ricos como el dorado, el terracota y el verde oliva.
- Otoño oscuro: los colores oscuros y cálidos, como el chocolate, el marrón oscuro o el verde bosque, resaltan mejor sus características.
- Otoño suave: los tonos cálidos, pero más apagados, como el beige y el camel, son ideales.
- Primavera: las personas de esta estación tienen un tono cálido y brillante, con piel clara y un brillo natural en sus ojos y cabello.
- Primavera cálida: favorece colores cálidos y luminosos como el coral, el melocotón y el amarillo.
- Primavera clara: los colores más claros, brillantes y cálidos como el azul celeste o el rosa chicle funcionan mejor.
- Primavera brillante: necesitan colores intensos y cálidos como el turquesa o el rojo anaranjado.