Los distintos temporales que han azotado a nuestro país en las últimas semanas han hecho que la despedida del verano hay sido rara este año. Tanto que hasta nos dijeron que ya había comenzado el otoño climatológico cuando todavía quedaban por delante muchos días de estío. Ahora ya no hay marcha atrás: la nueva temporada entra ya por la puerta y cerrará con llave cualquier tipo de regreso al pasado. Toca por tanto ponernos frente a frente con nuestro armario y analizar qué nos vamos a poner y qué se va a llevar en los próximos meses.
Una de las claves en todo este embrollo que pueden parecer las tendencias es que en esta ocasión no va tanto de siluetas sino de materiales. Sí, vamos a encontrar piezas que se despegan del cuerpo más de lo normal e, incluso, marcadas hombreras, pero lo cierto es que el tema central va a ser el tacto: de la piel a la lana, pasando por el fake fur o las lentejuelas, este otoño-invierno la cosa va de sentidos.
Podemos empezar el repaso por las tendencias que van a ser protagonistas de nuestro guardarropa con el traje masculino, que se convierte en una de las piezas estrellas, como vemos en un depurado modelo de Fendi. Eso sí, también nos lo vamos a encontrar con formas generosas y masculinas que, por arte de magia, consiguen sacar toda nuestra feminidad.
¿La clave? Los hombros, que es otra de las tendencias que subrayan las pasarelas este otoño. La top Gisele Bundchen en la campaña de Boss de esta temporada luce un traje con una americana que sigue esta tendencia y lo combina con falda que es una verdadera locura y que bien podría ser un básico para todo el año.
Y si por la mañana nos conquista el traje, por la noche le podemos hacer un hueco al esmoquin. Robado por Yves Saint Laurent del armario masculino en los años 60, esta temporada son muchos los diseñadores que apuestan por él como un conjunto fundamental para las noches más elegantes. Diseñadores como Dolce & Gabbana, por ejemplo, le saben sacar todo su potencial jugando con las transparencias, mientras que la firma AMI París apuesta por la silueta oversize y unos códigos 100% masculinos.
Las dos marcas también se manejan muy bien en otra de las tendencias de la temporada: el cuello. Las grandes lazadas de gasa que vemos en las blusas de Dolce & Gabbana (y que nos pueden recordar a las que luce Kamala Harris en muchas de sus apariciones) le dan un gran protagonismo a esa parte de nuestro cuerpo. AMI apuesta, en cambio, por realzarlo con materiales que sorprenden.
La moda tiene un punto juguetón esta temporada y, por ejemplo, nos invita a propuestas oníricas, como podemos encontrar en la firma Fendi donde las cosas no terminan de ser lo que parecen. En su caso, y como hemos elegido para este artículo, no queda claro si nos enfrentamos a un jersey, una chaqueta o una capa. Y ahí está la gracia. Ese surrealismo lo continúa también Loewe, pero lo aplica de una manera diferente sumándose a otra de las propuestas a las que debes de estar atenta este otoño: silueta XXL.
Los trajes, los jerséis, los pantalones… todo sube un punto más para despegarse del cuerpo, como hace el vestido de la firma española que dirige Jonathan W. Anderson y que le añade un punto de ironía a una tendencia clave para entender toda la temporada.
El concepto de sostenibilidad también va a estar muy presente este otoño-invierno, de ahí que se rescaten no solo tejidos sostenibles, sino, incluso, prendas de otras temporadas para crear nuevas. Ese espíritu llega incluso hasta el pelo, que hace ya tiempo que dejó de ser animal. Eso no evita que sean muchas las firmas que jueguen con su textura y su apariencia, como vemos en propuestas de Gucci, que presenta dos abrigos (versión larga y corta) perfectos para ser una follower infinita.
La piel también va a tener un papel muy protagonista. Comentábamos al principio que el tacto va a estar muy presente y aquí tenemos otro ejemplo. Los terminados acharolados abandonan esta temporada los accesorios para conquistar otros mundos: pueden ser abrigos o, como es el caso de Tory Burch, un vestido de dos piezas con efecto de cocodrilo.
Eso sí, si eres de espíritu más tranquilo y lo que buscas es una escapada al campo, esta temporada también vas a tener un espacio en la moda. Puedes llamarlo tendencias Balmoral o puedes llamarlo campiña, pero lo que está claro es que los cuadros, la lana y el fieltro (y esa ropa que cuando te la pones sientes que te abraza) va a ser protagonista. En este caso, Fendi vuelve a ser una referencia, con propuestas como su abrigo acolchado sin mangas.
Por último, nunca antes habíamos brillado tanto como en este invierno. Y no lo decimos nosotras, lo dicen prácticamente todas las marcas que consultes. El brillo, ya sea con aplicación de cuentas de cristal, de lentejuelas o de hilos metálicos va a suponer toda una revolución. Una de las que mejor ha sabido interpretar esta tendencia ha sido Gucci, que ha apostado por reinterpretar a las flappers o llenar de lentejuelas XXL sus abrigos para conseguir que este sea el invierno con más luz.