Tras participar en el Día de la Hispanidad y haber recibido dos de los más altos honores del Principado —el título de Alcaldesa Honoraria de Oviedo y la Medalla de Asturias— Leonor ha mostrado una vez más la importancia de su rol y, a través de su estilo, ha reflejado madurez, elegancia y conexión con la tierra de su familia materna.
Si para el concierto inaugural de la XXXII edición de los Premios, centrado en Paisajes sonoros de América, la princesa eligía una falda plisada de la firma italiana Philosophy di Lorenzo Serafini, con un estampado de flores en fondo blanco; esta vez la heredera al trono ha sorprendido por su sencillez, elegantísima con un traje sobrio y pelo recogido.
El espectacular traje de tres piezas de Leonor
Para la noche de gala, Leonor ha aparecido en el Teatro Campoamor con un traje de chaqueta de tres piezas en tono oscuro, que reflejaba la seriedad de su rol. Con la elección de esta pieza, acompañada de un chaleco y kitten heels negros, transmitía un mensaje claro: Leonor está lista para asumir sus deberes.
Como toque final de su estilismo, la princesa de Asturias ha optado por un recogido desenfadado que añadía un contraste juvenil y moderno al conjunto sobrio del traje. Con algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro, su peinado aportaba frescura y suavidad al look.
La Princesa de Asturias debutó en estos premios en 2019, cuando a punto de cumplir 14 años apareció en un vestido azul claro. Desde entonces, la evolución de su estilo ha sido notable, y este año ha marcado un hito al optar por piezas más sofisticadas.
Elegancia y glamour clásico de Letizia
Para la entrega de los premios Princesa de Asturias, la reina Letizia ha elegido un estilo que fusiona elegancia y sofisticación. Con su melena suelta y ligeramente ondulada, ha optado por un vestido midi negro de Carolina Herrera, con un escote asimétrico adornado con un maxivolante, mangas abullonadas y una falda simple que realzaba su figura sin perder formalidad. Ha completado el conjunto con tacones bajos y un clutch oscuro que le daban un toque moderno y cómodo.
La reina evocaba la esencia teatral y femenina del Hollywood de los años 30, adaptando este glamour clásico a su estilo actual. Para completar su look, la monarca ha optado por unos pendientes de diamantes de Grisogono y su anillo habitual de Coreterno en el dedo índice izquierdo.