La búsqueda de la felicidad está en auge. A lo largo de la historia numerosas disciplinas han intentado dar respuesta a preguntas que todos nos hacemos a lo largo de la vida; qué es y cómo se consigue la felicidad. Así, han sido numerosos los pensadores, desde filósofos a matemáticos, quienes han estudiado y definido el concepto de la felicidad.
En nuestros días, el reconocido psiquiatra Enrique Rojas define la felicidad como un árbol frondoso en el que hay que diferenciar entre la felicidad puntual y la felicidad estructural. Si bien la primera es pasajera, la segunda sería un estado al que merece la pena aspirar. Este se fundamenta en un equilibrio adecuado entre el amor, la amistad, el trabajo y el acceso a la cultura. No obstante, hay que tener muy claro que la felicidad absoluta no existe.
Algunas investigaciones científicas han analizado si existen diferencias de género en la felicidad, y los resultados son muy dispares. El Instituto Nacional de Estadística de España realizó una encuesta en 2022 sobre la condición de vida. El 68,4% de los hombres afirmaron ser felices frente a un 66,2% de mujeres.
Otros resultados que se desprenden de una encuesta elaborada por el Observatorio de la Felicidad de Crear Salud en América Latina y España revelan algunos datos parecidos. Un 59,8% de los hombres consideraba tener el sentimiento de felicidad, en tanto que solo un 56,6% de las mujeres creía ser feliz. Este sondeo se realizó en base a 44.039 personas y se evaluaron factores como el bienestar y la satisfacción con la vida.
Por su parte, una investigación realizada a nivel mundial por National Bureau of Economic Research en 2022 ha revelado que las mujeres son más felices que los hombres, pero tienen más días malos emocionalmente y con peor calidad de sueño. Los investigadores del estudio, David G. Blanchflower y Alex Bryson, explicaron: “Las mujeres también están menos satisfechas con muchos aspectos de su vida, como la democracia, la economía, el estado de la educación y los servicios sanitarios. También son menos felices con el presente en términos de paz y calma, alegría, sensación de actividad, vigor, frescura y descanso”.
En los últimos años, se ha hablado del descenso de la felicidad femenina. Así, Lowri Dowthwaite-Walsh, psicóloga de la Universidad de Central Lancashire, explica que “a pesar de tener más libertad y oportunidades laborales que nunca, las mujeres presentan mayores niveles de ansiedad y más problemas de salud mental, tales como depresión, ira o soledad, así como mayor sueño intranquilo”. “Estos resultados se observan en muchos países y en distintos grupos de edad”, remata.
Como conclusión, los estudios determinan que las mujeres son propensas a vivir más que los hombres, aunque tienen que enfrentarse a mayores desigualdades, discriminación, violencia sexual y factores que alteran la felicidad. Al margen de géneros, la universidad de Harvard ha realizado varios estudios que señalan que la edad a la que más felices son las personas es a partir de los 60 años, cuando más en paz te sientes contigo mismo como norma general.
En esta misma línea se posiciona el experto Enrique Rojas, que nos propone siete hábitos que debes cultivar en tu día a día para emprender el camino hacia la felicidad. Siete formas de vivir que pueden ayudarnos a alcanzar la paz interior:
• Perdónate. Todos cometemos errores en algún momento de nuestra vida. A veces nos damos cuenta en el momento y otras veces no nos percatamos hasta unos años después, cuando nuestra visión de las cosas es más clara. Es importante “cerrar las heridas del pasado, reconciliarte con él y saber perdonarse a sí mismo fallos y errores”.
• Mantén el equilibrio entre cabeza y corazón. Estos conceptos “son dos grandes componentes de nuestro patrimonio psicológico que muchas veces se llevan a la gresca”. Es decir, que muchas veces lo que deseas no es lo que necesitas y viceversa. Lo más importante es saber crear una armonía entre ambos componentes.
• Ten una visión positiva de la vida. La vida es un cúmulo de acontecimientos positivos y negativos, pero para ser feliz es vital ver el lado bueno de todo cuanto nos ocurre. Debemos esforzarnos por tener una visión positiva de las cosas, es decir, la capacidad para ver siempre, a pesar de los pesares, el lado bueno de las cosas.
• Educa tu voluntad. Una persona, para ser feliz, necesita tener una voluntad bien educada. “La voluntad es una pieza esencial de nuestra psicología y la voluntad fuerte, firme, sólida, compacta, consistente, pétrea, es una auténtica joya”.
• Crea un proyecto de vida. La felicidad tiene que ver con tener un proyecto de vida, un proyecto de vida que es un programa personal que yo diseño y en donde meto cuatro grandes temas que saltan, suben, bajan y se arremolinan en torno a ellos mismos. “Amor, trabajo, cultura y amistad. La felicidad siguiendo este curso de ideas, es una tetralogía en la cual yo tengo una vida afectiva, vida profesional, la cultura que es la estética de la inteligencia y la amistad”.
• Ten paz interior. Cuando tienes pocos años, lo que quieres son emociones intensas, fuertes, extraordinarias. Cuando tienes unos años quieres paz, serenidad, sosiego.
• Conserva la ilusión. Por último, es muy importante mantener viva la ilusión en cualquier etapa de la vida. “La felicidad consiste en ilusión, que significa tener siempre retos, objetivos y planes por cumplir. Podríamos decirlo de una forma más taxativa: una persona se hace vieja cuando sustituye sus ilusiones por sus recuerdos, cuando mira más hacia atrás que hacia delante”.