Si buscas un plan para perder peso de forma efectiva y saludable, la dieta tisanorréica puede ser justo lo que necesitas. Inspirada en el concepto de la cetosis —cuando el cuerpo utiliza las grasas como fuente de energía en lugar de los carbohidratos—, este método ofrece una propuesta diferente: utiliza plantas como base, algo que puede parecer contradictorio a primera vista. Sin embargo, Gianluca Mech, el creador de esta dieta, la define como la primera “fitocetogénica”, ya que aprovecha el poder de los vegetales para inducir cetosis. ¿El resultado? Un método que además de promover la pérdida de peso, también preserva la masa muscular y evita el temido efecto rebote. Sí, has leído bien. Y, además, celebrities como Katie Holmes y Kate Winslet ya lo han probado.
Aunque las plantas son protagonistas, la dieta tisanorréica no se limita a ellas. Mech asegura que su enfoque ofrece una forma saludable de adelgazar donde más se necesita, utilizando alimentos especiales como batidos y galletas elaborados con ingredientes vegetales. Estos productos están diseñados para aumentar la saciedad y facilitar la pérdida de peso, y contienen componentes como la papaya o la piña, que ayudan a digerir las proteínas, así como la alcachofa y la cola de caballo, que tienen propiedades depurativas (optimizando la digestión y facilitando la eliminación de toxinas, de tal manera que el proceso de adelgazamiento sea más eficiente y saludable). Además, esta dieta incluye una gama de productos que permiten al cuerpo mantenerse nutrido y saciado, lo que disminuye los riesgos de hambre excesiva o pérdida de masa muscular.
¿Cómo funciona la dieta tisanorréica?
El plan se divide en tres fases: depurativa, intensiva y de estabilización. Durante la fase depurativa, el objetivo es eliminar toxinas y reducir los niveles de azúcar en el cuerpo. Luego, la fase intensiva elimina por completo los azúcares, llevando al cuerpo a entrar en cetosis, donde comienza a quemar grasa de manera eficiente. Finalmente, la fase de estabilización reintroduce alimentos de bajo índice glucémico, como legumbres, pasta integral y verduras, para mantener los resultados a largo plazo.