Antes de comenzar a maquillarse resulta esencial preparar la cara con un cosmético acorde a nuestro tipo de piel. Las cremas tienen diversas funciones, aunque en este caso la más importante es la de hidratar y alisar la zona en la que vamos a maquillar.
De lo contrario, elementos como la base puede quedar parcheada, o mal aplicada al estar la mayoría de los poros abiertos, o incluso no quedar con un acabado natural. Por ello, resulta necesario emplear cosméticos que preparen la piel antes de proceder al make up.
La importancia de usar cosméticos naturales
Ciertamente, la mayoría de los cosméticos de perfumerías o supermercado suelen incorporar en su fórmula diversos químicos, algo que puede resultar agresivo para la piel. Sobre todo si se trata de una persona con sensibilidad en esta zona.
Por este motivo, lo ideal es usar cosméticos con preparados naturales, como plantas, esencias y otros elementos de la naturaleza. Estos están a la orden del día, por lo que no te resultará complejo encontrarlos. Weleda, Le Pure o Dr. Hauschka son algunos ejemplos de marcas naturales que puedes usar.
Los cosméticos, esenciales desde la civilización egipcia
Aunque pueda parecer que el uso de cosméticos y las rutinas de Skin Care es algo propio de la etapa moderna, la realidad es que estos se llevan usando desde la época del Antiguo Egipto. Ellos descubrieron propiedades curativas en los aceites y ungüentos extraídos de las plantas.
En Roma, las mujeres no se consideraban hermosas si no iban maquilladas. Sólo las mujeres con mucho poder adquisitivo tenían acceso a los maquillajes y cosméticos. A pesar de sufrir un parón en la Edad Media –La Iglesia transmitió una imagen negativa sobre el uso de estos– durante los siglos XVIII y XIX, las industrias químicas comenzaron de nuevo a procesar y elaborar nuevos cosméticos empezando de nuevo a difundirlos en el mercado.
Fue a principios del siglo XX cuando la industria empezó a introducir una gama más amplia de productos como coloretes, sombras de ojos o iluminadores. Se trata de productos más específicos para el maquillador lo que originó nuevos estilos y modas.
¿De qué están compuestos los cosméticos que usamos?
Para elaborar un cosmético se utilizan diversas sustancias. Por ejemplo, para los pintalabios se suele utilizar algún tipo de aceite. Para las líneas negras de los ojos se suele utilizar alquitrán o carbón para conseguir ese color ennegrecido. Aunque por regla general, los cosméticos suelen estar formados por agua, alcohol, emulsionantes, espesantes, fragancias y algunos más.
El agua se emplea para disolver y diluir el resto de ingredientes. Los emulsionantes consiguen combinar la textura superficial del agua y del aceite para que se quede un todo homogéneo y uniforme. Los conservantes en los cosméticos se utilizan para alargar la vida del producto, al igual que en los alimentos. Los espesantes sirven para que la apariencia de los cosméticos sea más densa y menos líquida. Y los pigmentos son los colores del maquillaje. El carmín es uno de los pigmentos más famosos, lo segrega la cochinilla y su producción supone la muerte de millones de ellas.
¿Qué cantidad de cosméticos debo aplicar en la rutina de Skin care?
Según la famosa marca de cosméticos y beauty Mary Kay, la cantidad ideal para aplicar en la piel en función del tipo de cosmético sería la siguiente:
- Protector solar: lo equivalente a un vaso pequeño por cada parte de tu cuerpo.
- Contorno de ojos: lo equivalente a dos guisantes.
- Loción facial: lo equivalente a tomate cherry.
- Sérum: lo equivalente a un arándano.
- Limpiador facial: lo equivalente a una fresa.
- Exfoliante: lo equivalente a una moneda.
¿Cuánto maquillaje debo aplicarme?
En cuanto a la cantidad de maquillaje que tienes que usar, piensa que no por ponerte demasiado te va a cubrir más, sino al contrario. Debes elegirlo bien y en el caso de que sea fluido ponte sólo unas pequeñas motitas en la esponja y espárcetelo por partes. Si es compacto, entonces con la ayuda de la esponja haz lo mismo pero de manera que quede homogéneo.
Recuerda que por más que te apliques no quedará mejor, sino que puede producirte un efecto máscara y diferenciarse mucho de la tonalidad de tu cuello. Por ello elige uno que se apropie a tu tipo de piel y te cubra imperfecciones.
Es importante además tener en cuenta que si usamos cosméticos con un gran porcentaje de aceite, deberemos aplicar menos cantidad de maquillaje, ya que de lo contrario podríamos conseguir un efecto graso. Si por ejemplo usamos un cosmético acorde a un tipo de piel normal, sí que podremos emplear una base algo más fluida. Si nuestra piel es grasa, lo ideal es utilizar un cosmético que sea sebo regulador y una base de estilo mate para así evitar que nos produzca grasa.
Es importante aplicar pequeñas cantidades, nunca sobrepasar estas. Además, según algunos dermatólogos, la suma de los productos no produce más efectos, sino todo lo contrario. Los cosméticos tienen un poder de penetración en la piel limitado y si sobrepasa ese límite la piel no lo va a absorber. Si fueran capaces no serían cosméticos, sino serían medicamentos en toda regla.