El 24 de marzo de 2002, Halle Berry protagonizó uno de los momentos más inolvidables de la historia de los premios Oscar. Con su victoria como Mejor Actriz por Monster’s Ball, la actriz, además de romper barreras al convertirse en la primera mujer afroamericana en recibir este galardón, elevó al estrellato al diseñador libanés Elie Saab, quien firmó el icónico vestido que la actriz lució aquella noche.
Un diseño de alta costura con un cuerpo de tul transparente bordado con detalles florales y una falda de satén burdeos, que contrastaba con la piel de la actriz, convirtiéndose en una declaración de intenciones que marcó un antes y un después en la estética de la alfombra roja.
Pero la simbología de ese vestido no se limitó al glamour de la noche. El diseño de Saab representó la apertura de la moda hacia nuevas voces y estéticas, y Berry, en ese momento histórico, elevó su look a una dimensión cultural, reivindicando la diversidad en la industria cinematográfica y de la moda.
Desde entonces, este vestido se ha consolidado como un hito, citado en numerosas ocasiones como uno de los mejores looks en la historia de los Oscar y elogiado tanto por críticos de moda como por el público.
Más de 20 años después, el nombre de Halle Berry vuelve a resonar en el mundo de la moda gracias a ese vestido, revivido por Elie Saab en su colección 1001 Seasons, presentada recientemente en un lujoso desfile en Riad, Arabia Saudita.
Esta colección, inspirada en la opulencia de la cultura árabe y en la riqueza histórica de las Mil y Una Noches, incluye una reinterpretación del vestido que Berry popularizó. A través de esta pieza y de otros diseños llenos de detalles orientales y femeninos, Saab reafirma su legado como creador de sueños hechos vestido.
El desfile, que contó con la presencia de grandes personalidades como Jennifer Lopez, generó una fascinación inmediata en la audiencia. Con piezas como esta, el diseñador celebra un capítulo fundamental de su carrera, sus 25 años, así como la intemporalidad de su estética: romántica, detallista y profundamente femenina.