Esta semana se inaugurará FITUR 2025, una de las mayores ferias relacionadas con la industria del turismo. Con una asistencia prevista de más de 250.000 personas (incluyendo más de 150.000 profesionales), Madrid se convierte, y durante 4 días, en la capital mundial de los viajes.
España celebrará de paso, su cifra récord de turistas internacionales en el 2024, superando la extraordinaria cifra de 94 millones, revalidando su segundo puesto en ranking internacionales, justo detrás de Francia, e ingresando más de 126.000 millones. El turismo español consolida así su posición como uno de los líderes en la materia, generando más de 207.000 millones de euros de ingresos en su conjunto, y contribuyendo en un 13,4% a nuestro PIB y economía.
Nuestro sector turístico no es únicamente una inmejorable vitrina de cómo se vive y emprende aquí, sino también un potente creador de riqueza, un catalizador del desarrollo regional y una lucha contra la España vaciada. Sin embargo, es una apuesta a una mano, a una única baza. Dependemos de una industria internacional de salud delicada, que peligra ante una pandemia, una catástrofe natural, unos cambios de hábitos o los imprevisibles avances de la tecnología.
Customer Journey: las etapas del viaje en la era moderna
Del 22 al 26 de enero acudirán a IFEMA, miles de profesionales de todo el planeta. Como cualquiera de nosotros, habrán pasado por las distintas fases de un Customer Journey o lo que significa, el recorrido habitual que realiza un turista, antes, mientras y después de disfrutar de una escapada. Desde inspirarse en redes, comparar precios en buscadores, o finalmente comprar y disfrutar de la experiencia, los vivencias de nuestros visitantes empiezan hace varios días o incluso semanas. En ese sentido, es fundamental para cualquier negocio entender sus sentimientos, estímulos y factores de decisiones, y así poder seducirles y atraerles hasta nuestros lares.
Ambiente general este domingo en la Feria Internacional de Turismo FITUR2024.
En este aspecto, las nuevas tecnologías han reconfigurado por completo el turismo. En la fase de inspiración, nos solemos inspirar cada vez más en los viajes de los demás, en los influencers, en algunos escenarios de películas o series, en periódicos, revistas online y en sus recomendaciones.
Una vez decidido el destino, un viajero ve su compra facilitada por la tecnología, lo que le cambia tanto sus hábitos como su modo de vida. Según un estudio de Google Travel, el 85% de los viajeros buscan y comparan ofertas en línea antes de una reserva, lo que ha impulsado la inversión en estrategias de posicionamiento en buscadores y la presencia de grandes empresas hoteleras. La consultora de turismo Phocuswright estima que, en el 2026, más del 68% de los viajes acabarán contratándose en plataformas digitales.
La búsqueda (y posterior elección) de un destino es una fase donde la personalización y propuestas “a medida” hacen mella en la mayoría de las agencias que no se ponen al día. Según Amadeus, herramientas tales como los chatbots o los motores de recomendaciones impulsados por la IA, aceleran y nos reconfortan en nuestras decisiones. Influyen en más de un 35% en nuestra satisfacción como clientes.
“Tengo 4 días y quiero descubrir Madrid, comer en tres restaurantes con especialidades, precios asequibles y conocer sus costumbres locales”. En unos segundos, la inteligencia artificial hará el trabajo en nuestro lugar, nos dará los mejores consejos para deleitar nuestros ojos y paladar. Hoy es más fácil que nunca, pedirle al buscador de una plataforma (y en función de una inversión dada) un recorrido optimizado, los traslados concretos y una agenda detallada.
El gran cambio se inició ya hace un par de décadas con la adopción masiva de los smartphones, y a todas horas. Las aplicaciones móviles son nuestras navajas suizas y organizan nuestros veranos y fines de semana. Según Eurostat, España ocuparía el séptimo puesto en Europa en el uso de apps de viajes, destacando particularmente los servicios como la organización del transporte, las traducciones o la contratación de guías turísticas locales.
Desde entender la historia detrás de un cuadro en un museo a escanear el menú multi-idioma en los restaurantes, cientos de herramientas animan nuestra experiencia y hacen la aventura inmejorable. Otro ejemplo de convertir esa etapa en más agradable, es el de la ciudad de Gijón que instaló tótems interactivos en sus calles, mejorando en un 20% la interacción con los visitantes. A estas iniciativas se añaden nuevas formas de descubrir recónditas localizaciones, a través de la gamification y otros juegos virtuales, basados en unos sistemas de fidelización, con recompensas en NFT, criptomonedas o nuevas monedas universales.
Pero la IA no sirve solo para optimizar desplazamientos y controlar un presupuesto, ayuda también a vigilar el mercado o regular el alquiler turístico. Es el caso del ayuntamiento de Lloret de Mar que ha implementado un sistema que reduce en un 18% las ofertas ilegales en viviendas y pisos.
Fitur 2025, el turismo frente a sus mayores retos
A pesar de los grandes resultados cosechados este último año, nuestro turismo se enfrenta a ciertos desafíos que deben abordarse pronto para mantener nuestra competitividad en el mercado. Cierto es que hemos visto nuestra afluencia recuperarse tras el COVID-19, damos una imagen de país avanzado y estable, tanto social como políticamente. Si le añadimos un clima, una calidad de servicio, una cultura y una gastronomía a precios ¨asumibles”, somos un destino más que apetecible. Algunos habituales países competidores se han visto seriamente afectados, por conflictos, crísis y pandemias, que ayudaron a propulsar nuestro territorio hacia nuevas máximas históricas.
No obstante, en un mundo tan global y cambiante, cualquier error o decisión de un gobernante lejano puede alterar las formas de viajar, nuestra economía y la de nuestros ciudadanos. La competencia global puede cambiar y afectarnos en cualquier momento, como es el caso de la emancipación de países cercanos, más baratos, y aún poco “trillados”. Muchos están aún aprendiendo a promocionarse, pero pueden en cualquier momento despertarse.
Con un crecimiento del 12% en turismo digital y cada vez más oferta aérea, España se enfrenta a una mayor competencia internacional europea, asiática, del Caribe o de América Latina, lo que exigirá de nuestros profesionales, nuevas estrategias de marketing y una diferenciación constante. Según un informe del World Travel & Tourism Council (WTTC), y a pesar de la relevancia de estas nuevas tecnologías, solo el 8% del presupuesto total del turismo español se destinaría a adoptarlas.
Ambiente general este domingo en la Feria Internacional de Turismo FITUR2024.
Aunque pocos expositores de la feria han comunicado aún sus novedades, hay ya claros indicios de que, en nuestras distintas regiones, se apostará sobre gastronomía, productos locales, así como sobre el sabor de nuestras tradiciones. Es el caso de la Agencia Catalana de Turismo que presentará su Degusta el Gran Tour de Cataluña, una ruta enogastronómica por todo su territorio difundida a través de una guía y de un original podcast. Forma parte de un conjunto de iniciativas, consolidando la continua y acertada apuesta catalana por las plataformas de contenidos digitales, el poder de los influencers y de las redes sociales. Cataluña es, de hecho, la primera región europea que recibe la distinción de Región Mundial de la Gastronomía en el 2025, un reconocimiento que confirma la consolidación de un modelo turístico innovador y regenerativo.
Varios stands, como el de Castilla La Mancha o Extremadura, acudirán a la Realidad Virtual y Aumentada para atraer un público en busca de destinos cercanos, aún no masificados y destacando su historia y naturaleza, una estrategia donde Extremadura alacanzó un acuerdo de colaboración e irá de la mano de nuestros país vecino luso, para promover el turismo a ambos lados de la Raya.
La innovación como elemento del liderazgo turístico
El turismo mundial está en plena transformación digital. Se enfrenta sin cesar a cambios radicales en los hábitos de viajeros y tecnologías virtuales. La capacidad de adaptación, en este y otros sectores, es clave para consolidar nuestro liderazgo en mercados globales.
Las inversiones deben cubrir las necesidades de infraestructuras tecnológicas, pero también la formación de profesionales y de entornos sostenibles. Durante la feria, se reconocerá la labor de grandes figuras de nuestra industria, es el caso de la entrega de premios a los 150 profesionales más influyentes de Sergestur y otras iniciativas que tendrán lugar durante la cita anual en IFEMA. Estos premios y reconocimientos anuales al talento son tan importantes como la constante formación de un personal cada vez más escaso e inestable.
Muchos amigos profesionales de la restauración y de la hostelería recalcan la falta de aprendizaje y de mano de obra. Según Randstad, El 67% de los empleos que se crearán en este sector en España hasta el 2035, requerirán un nivel educativo alto y sin embargo, cerca de la mitad (un 44%) de los trabajadores necesitando formación no podrán acceder a ella.
Otro aspecto fundamental que siempre suena es el de la sostenibilidad ya que el 53% de los viajeros en Europa prioriza destinos sostenibles y amigables con el planeta, una área en la que España seguirá probablemente invirtiendo, en particular en la generación de energías renovables y limpias.
Por fin y hablando de la importancia e impacto de la actividad digital, no se podrá concebir ningún negocio (en este sector u otro) sin una clara apuesta por la Ciberseguridad. El 23% de las plataformas digitales de turismo reportaron intentos de fraude en el 2024, con un aumento del 60% en el sector turístico en épocas de verano, lo que subraya la constante necesidad de mejorar los procesos internos digitales, enfocados a la protección de pagos y datos.