Hay vestidos que logran captar la atención de todas y se convierten en objeto de deseo para nuestro armario. Es lo que ha ocurrido con este diseño minimalista de la nueva temporada de Zara, que ha desatado la locura. Su diseño, elegante y sencillo, ha enamorado a todas por igual porque es capaz de adaptarse a cualquier tipo de cuerpo, convirtiéndose en una opción infalible, tengas la talla que tengas, y para cualquier ocasión.
El vestido es de corte largo midi en color negro y es perfecto para todas las que buscamos un fondo de armario que ofrezca tanto comodidad como estilo. Confeccionado con una mezcla de algodón, sus tirantes anchos que le otorgan una estructura sutil, pero firme.
Además, incluye un favorecedor escote en forma de pico, detalle que no pasa desapercibido, especialmente para las más bajitas, ya que ayuda a estilizar la figura alargando visualmente el cuello.
Pero lo que realmente distingue a este vestido que ha conquistado a todas es su confección en jacquard, un tejido que añade un toque de sofisticación y hace que la prenda se sienta especial, sin necesidad de recurrir a adornos excesivos.
Este material permite que el vestido mantenga una caída fluida y natural, favoreciendo así a todos los tipos de cuerpo, ya que no se ajusta ni marca en exceso, logrando un equilibrio entre estructura y libertad de movimiento.
A pesar de su aparente simplicidad, nos encanta porque pega con todo, siendo súper fácil de combinar. Puede ser la opción perfecta para un día en la oficina, una tarde de paseo, o incluso para una salida nocturna, dependiendo de cómo se combine.
Si buscas un look de oficina sencillo pero chic, opta por mezclarlo con un blazer en tonos neutros como beige, negro o gris; y accesorios minimalistas, como un reloj metálico y unos pendientes pequeños o varios anillos que ayuden a mantener la elegancia sin sobrecargar el look. Puedes añadir un bolso grande, a ser posible de cuero, ideal para llevar todos los elementos esenciales de trabajo.
Para un look más relajado, un cárdigan largo en tonos tierra o pastel con zapatillas clásicas de color blanco son perfectas para darle un aire un toque desenfadado. Y si buscas algo más atrevido, apuesta por cazadora de cuero negra y botines con tacón con algún collar llamativo y pendientes de aro dorados, ayudando a elevar el look y dándole un toque glamuroso.