REALEZA

Eugenia de Borbón, en el baile de Debutantes. Princesa por un día y más nieta de la nietísima que nunca

Su presencia en este evento de la alta sociedad brinda a su padre, Luis Alfonso de Borbón, la ocasión de marcar su condición de aspirante al inexistente trono francés

Su Alteza Real, princesa Eugenia de Borbón y Vargas. Así será presentada el próximo sábado, 30 de noviembre, la hija mayor de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en el Baile de Debutantes que se celebra en París. Cuando escuche su nombre, la joven, de 17 años, bajará la majestuosa escalinata del emblemático hotel Shangri-La, un palacete con vistas al río Sena a tono con el excéntrico encanto que caracteriza a este evento de la alta sociedad.

“Esto es para lo que ha sido entrenada desde que nació”. La frase es de Lady Whistledown, la adorable chismosa de la serie The Brigderton, pero podría aplicarse a Eugenia de Borbón. Por una parte, el contexto podría ser un calco de The season, la temporada aristocrática del Londres de la Regencia (1811-1820), cuando las ricas herederas, princesas y aristócratas se presentaban ante la reina Carlota al alcanzar la mayoría de edad con el fin de conseguir un buen matrimonio dentro de la elite.

Este fin arcaico se ha perdido y, por tanto, las debutantes no tienen que vestir de blanco virginal. Hoy su carismática anfitriona, Ophélie Renouard, lo define más como un acontecimiento destinado a recaudar fondos para obras benéficas que, de paso, celebra la excelencia, el empoderamiento femenino y la armonía entre debutantes y caballeros de todo el mundo. En realidad, para qué engañarnos, es una exhibición de poder que aglutina a las familias más adineradas y célebres del mundo.

Por otra parte, el Baile de Debutantes es este año una ocasión de oro para los legitimistas que reivindican, desde 1830, a los Borbones como herederos del trono ya inexistente de Francia. Luis Alfonso de Borbón ostenta el título de duque de Anjou, heredado de su padre, y se le considera depositario de los derechos reales de la corona francesa. Por eso, en el anuncio de las debutantes, su hija Eugenia ha recibido tratamiento de princesa y Alteza Real.

También en Venezuela la expectación es máxima. Allí no hay monarquía, pero Margarita Vargas, heredera de un acaudalado clan de banqueros, representa a esa nobleza terrateniente con grandes propiedades, elegantes mansiones y posibles suficientes para sumergirse en la alta sociedad europea. Igual que en el resto de América, en este país las monarquías europeas despiertan fascinación, un gusto que empezó con la primera visita de Isabel II a un país latinoamericano, Panamá. Solo hubo otros tres viajes más a América Latina a lo largo de sus 70 años de reinado, pero la pasión la alimentó la revista ¡Hola! con sus glamourosos reportajes sobre Casas Reales y los dimes y diretes de palacio, siempre contados con tono amable.

En España, la Familia Real se encontraba en el exilio y la revista retrataba la cara más feliz de los Franco. Ahí se dio a conocer Carmen Martínez Bordiú, madre de Luis Alfonso, en brazos de su abuelo. Carmencita, la nieta favorita de Franco, era la nietísima y, desde entonces, se convirtió en personaje casi omnipresente. En sus páginas conocimos también a su nieta Eugenia. Ella es ahora su nietísima particular. Por primogenitura y por parecido. Eso al menos es lo que ha contado Carmen y ha confirmado su propia madre, Margarita. “La niña es igual a mi suegra. En todos los sentidos. Tiene mucha personalidad”, confesó en una entrevista.

Portada de la revista ¡HOLA! El bautizo de Eugenia de Borbón.

La joven, nacida en Miami en marzo de 2007, posaba recientemente con algunos diseños de Carolina Herrera Couture, firma elegida para el evento. Hasta ahora no se sabía demasiado de ella. Estudió en el exclusivo Colegio Mater Salvatoris de Madrid y dedica parte de su tiempo a la hípica de alta competición. También le encanta el mundo de la moda, por lo que se sentirá feliz el próximo sábado luciendo modelos originales de alta costura, confeccionados a mano exclusivamente para ella. Hay una gran curiosidad por la elección que hará Eugenia del joyero familiar. Veremos si será alguno de los collares de su bisabuela Carmen Franco o se decantará por una de las tiaras que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia. Otra posibilidad es que lleve una de las tiaras históricas que la joyería V Muse pone a disposición de las debutantes.

Con unas joyas u otras, sobre Eugenia pesará durante un día su impresionante legado familiar. Además de tataranieta de Francisco Franco, es bisnieta de Jaime de Borbón y Battenberg, segundo hijo de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, cuya sordera le obligó a renunciar a sus derechos de sucesión al trono de España. Por parte de su abuela Carmen Martínez Bordiú, tampoco podría heredar el ducado de Franco, puesto que fue suprimido el 21 de octubre tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática.

Para los monárquicos nostálgicos de Francia, ella es su princesa, aunque, de acuerdo con las leyes, su condición de mujer le impedirían reinar. Posee, sin embargo, el título de Hija de Francia, honor que se daba a los hijos del rey de Francia. Cualquier título o tratamiento carece de validez legal en la República Francesa. Es pura cortesía, suficiente para que Luis Alfonso de Borbón y su familia vivan el Baile de Debutantes de París como un sueño casi cumplido.