Primero fue Armani y ahora es Dior la que se encuentra en el foco mediático tras descubrirse que uno de sus proveedores fabrica bolsos que la marca vende por 2.600 euros, equivalentes a unos 2.816 dólares, a un coste de apenas 53 euros por pieza.
En concreto, y según una investigación de la fiscalía italiana que acaba de salir a la luz, Christian Dior habría utilizado una red de fabricantes externos para reducir significativamente los costes de producción de sus artículos de moda.
Entremos en contexto. Desde 2019, las ventas de artículos de LVMH se han casi duplicado, pero este crecimiento ha llevado a una mayor externalización, a veces en detrimento de la calidad y las condiciones laborales. Ahora, la investigación revela que parte de la producción de Dior se ha estado subcontratando a una fábrica en Italia, gestionada por trabajadores ilegales en condiciones inseguras.
De acuerdo con la investigación solicitada por la fiscalía de Milán, en el caso concreto de Dior, se descubrió que algunos modelos se producían por un coste de entre 35 y 70 euros. Para hacernos una idea, un bolso Dior era fabricado por Pelletteria Elisabetta Yang a 53 euros por pieza; producto que luego se vendía por 2.600 euros, según informa Reuters.
La fiscalía sostiene además que estas empresas, de propiedad china, explotaban a sus trabajadores. Según la denuncia, Dior no tomó “medidas adecuadas para verificar las condiciones laborales reales o las capacidades técnicas de las empresas subcontratadas”. En las investigaciones realizadas durante marzo y abril se encontraron evidencias de que los trabajadores dormían en las instalaciones para poder producir bolsos las 24 horas del día.
La investigación se centra en un modelo de bolso comercializado por Armani, producido en estas mismas fábricas ilegales ya clausuradas, y vendido a los proveedores autorizados de la multinacional italiana del lujo, en este caso las compañías Manifatture Lombarde y Minoronzoni, a un precio de 93 euros, que luego se vendía por 1.800 euros.
Los jueces de Milán han ordenado que las unidades de ambas empresas permanezcan bajo administración judicial durante un año. Se les permitirá operar durante este período, según informa Reuters, a principios de este año.
A pesar de la gravedad del caso, la fiscalía sostiene que la violación de las normas laborales es una práctica industrial común que utilizan los gigantes del lujo para obtener mayores beneficios: “No se trata de algo esporádico que afecte a lotes de producción individuales, sino a un método de fabricación generalizado y consolidado”.
LVMH, el gran conglomerado de lujo que incluye a Dior, aún no ha hecho comentarios sobre la investigación, pero la polémica continúa…, especialmente ahora, con el constante aumento de precio (un minibolso Lady Dior que costaba 3.500 dólares en 2019 ahora vale 5.500 dólares), cuando la gente se pregunta más que nunca qué está pagando realmente al comprar un bolso de alta gama. Este hallazgo pone en tela de juicio la reputación de la marca, que se enfrenta ahora a un complejo proceso para limpiar su imagen.