La temporada de otoño e invierno de este año trae consigo una variedad de tendencias en manicuras. Los colores oscuros vuelven a ser los protagonistas, con tonos como el burdeos liderando las propuestas. Una de las tendencias es el esmalte de uñas en tonos burdeos. Este color, que combina lo mejor del rojo profundo con matices morados, aporta un aire de misterio y sofisticación a las uñas.
Según los expertos en belleza, el burdeos es un tono versátil súper elegante tanto en manicuras minimalistas como en diseños más elaborados; además de ser ideal para quienes buscan un acabado clásico pero con un toque atrevido.
El burdeos también es conocido por su capacidad de adaptarse a cualquier ocasión. Desde eventos formales hasta salidas casuales, este color se ha convertido en un básico que nunca pasa de moda. Además, combina perfectamente con las paletas de colores otoñales, que incluyen tonos cálidos y terrosos como los marrones, beige y naranjas.
Además del burdeos, los tonos oscuros siguen siendo una apuesta segura para esta temporada. El negro, azul marino, verde oscuro y morado profundo son colores que, aunque son sobrios, aportan un toque moderno y refinado.
Los acabados metálicos en tonos dorados, plateados o cobre son una tendencia que añade un toque festivo para estos días de eventos. El glitter también está de vuelta, pero en su versión más discreta.
Las uñas con destellos en tonos oscuros, como el burdeos o el negro, son una opción elegante para quienes desean un toque de brillo sin perder la sobriedad. Este estilo es ideal para ocasiones especiales o para darle un toque glam a los looks diarios. Además, las uñas cortas y bien cuidadas son una tendencia que viene pisando fuerte, especialmente en colores neutros y oscuros.