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¿Es la edad una zancadilla para el amor?

La televisión y la sociedad nos han hecho creer que una mujer que supera los 35 años y está soltera tiene que tener alguna tara. Sí: el edadismo también ha llegado al dating

En los realities para encontrar pareja que abundan en Netflix hay siempre una dolorosa constante: cuando las solteras tienen más de 35 años, ellas mismas se aseguran de subrayar su edad, como si a partir de los 30 cualquier mujer que no tiene pareja fuera una apestada. Mientras tanto ellos, tengan la edad que tengan, son retratados como solteros de oro. Incluso en la quinta temporada de ‘Love is blind’, cuando una de las participantes deja plantado en el altar a su pareja, él le dice: “Me pregunto por qué tienes 33 años y sigues soltera”, como si a esa edad, ella tuviera que “conformarse” con cualquier hombre. Hablamos de un programa en el que gente de 28 años asegura entre lágrimas estar cansada de no haber encontrado el amor.

Prefiero no imaginar qué pensarán de que yo me acerque peligrosamente a los 40 años y el único “sí quiero” que he dicho haya sido a la cajera cuando me dice si quiero una bolsa para llevar la compra. “Vivimos en una sociedad que ha construido una imagen de hombre maduro como atractivo e interesante, mientras que las mujeres, a partir de cierta edad, se enfrenta al estigma de “estar pasadas” o tener “algo malo” si están solteras. Esta diferencia refleja un doble estándar y una clara intersección entre sexismo y edadismo: los hombres ganan valor con la edad, mientras que las mujeres son desvalorizadas. Esta percepción desigual tiene raíces en estereotipos culturales y expectativas sociales que han perdurado durante siglos, donde el patriarcado ha vinculado la juventud femenina con sumisión y falta de poder. La mujer madura e independiente desafía estas expectativas, cuestionando los roles tradicionales impuestos a las mujeres”, explica Vânia de la Fuente-Núñez, autora de ‘La trampa de la edad’.

Asegura que ambos sesgos, el de género y el de edad, se refuerzan mutuamente, limitando injustamente a las mujeres, no sólo en el ámbito de las relaciones, sino en todas las esferas de la vida. “Un claro ejemplo lo vemos en los medios de comunicación, donde se perpetúa el sesgo de que, si bien la autoridad y la edad van de la mano, esto solo sucede entre los hombres. Es por esto por lo que las reporteras de mayor edad suelen ser excluidas de la pantalla. Mantenerlas en los medios implicaría desafiar el trinomio tradicional que equipara la edad y la autoridad exclusivamente con los hombres”, dice la experta internacional en edadismo y envejecimiento saludable. “Afortunadamente, los movimientos feministas y anti- edadistas están desafiando estas nociones, y cada vez más mujeres de todas las edades rechazan los estándares tradicionales de pareja o maternidad y vivir según sus propios términos. Transformar este discurso y desmontar estas normas sociales asfixiantes es fundamental para que las mujeres, sin importar su edad o género, puedan construir la vida que desean, en lugar de ser juzgadas y restringidas por expectativas sociales obsoletas”, añade.

Últimamente el cine retrata romances entre mujeres de más de 40 años con hombres mucho más jóvenes, y lo cierto es que como aseguran desde la dating app Bumble, han aumentado las relaciones intergeneracionales. Para 2 de cada 3 usuarios de la aplicación la edad no es un factor determinante a la hora de salir con alguien y más de la mitad (59%) de las mujeres afirman que ahora están más abiertas a salir con alguien más joven que ellas. Hecho que se reafirma en España, donde el 63% de las mujeres admite que tendría una cita con un hombre
más joven que ellas. El 54% de los hombres encuestados por Bumble en España estarían abiertos a salir con alguien hasta siete años mayor. ‘‘Es estupendo que empecemos a dar más importancia a la hora de salir con alguien mayor o menor, compartir valores que a la diferencia de edad en sí. Las personas tienen distintos niveles de madurez, y es plausible encontrar una conexión genuina con alguien de una generación superior o inferior’’, dice la Dra. Caroline West, experta en sexo y relaciones de Bumble.

Por su parte Sara, una usuaria de la app de 32 años, comparte con nosotros su experiencia. “Nunca he pensado que la edad es importante en una relación, pero es cierto que cuando hacía match con hombres más jóvenes – hablamos de alrededor de los 25 años – no terminaba de conectar con ellos, porque sentía que yo era demasiado mayor (admito que la manera de expresarnos no ayudaba). Un día conocí a Javi en la app de citas Bumble, seis años menor que yo, que cambió totalmente mi manera de ver este tipo de conexiones. Aunque pasamos un tiempo increíble conociéndonos lo nuestro no estaba destinado y lo dejamos donde comenzó cuando me tuve que mudar de ciudad de manera definitiva. Fue divertido conocerle y seguimos en contacto cada vez que vuelvo a visitar mi antiguo hogar. Mi relación con Javi me ha permitido tomar las cosas con más ligereza y conectar más fácilmente a nivel emocional que con alguien de mi generación”, asegura.

Las relaciones intergeneracionales están cada vez más extendidas, pero si desde los medios de comunicación y los shows televisivos se sigue perfilando a las mujeres solteras de más de 35 años como perdedoras, estamos dejando que el edadismo se convierta en una nueva zancadilla para el universo amoroso, ese que ya de por sí es sumamente complicado.

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