El vídeo del momento es ese en el que dos mujeres acuden a Mercadona con una misión bien ajena a hacer la compra: comprobar si realmente entre las 19 y las 20h es la franja de ligoteo del supermercado, algo que aseguran diferentes foros y perfiles de las redes sociales. Pero antes de continuar, una pincelada informativa sorprendente. ¿Sabes quiénes han empleado en alguna ocasión un supermercado para ligar? Creo que esta no te la esperas: Meghan Markle y el príncipe Harry. “La primera vez que Meghan y yo quedamos para que pudiera venir a casa, nos encontramos en un supermercado en Londres y fingimos que no nos conocíamos”, explicó en el podcast Armchair Expert, del actor Dax Shepard. “Me puse una gorra de béisbol para la ocasión en un intento de ir de incógnito. La gente me miraba, se acercaba y me saludaba mientras yo le enviaba mensajes de texto preguntándole por lo que quería que comprara para el encuentro”, aseguró.
Si hubieran estado en Mercadona, la apuesta segura habría sido el hummus, pero la cosa se pone curiosa al explorar en TikTok los trucos para ligar que algunos usuarios citan. Resulta que si te gusta alguien, has de ir a la sección de vino y chocar el carro contra tu interés romántico. Lo sé: es posible que termines en brazos del de seguridad (no me parece una mala opción esa para ligar, y lo digo por el fornido encargado de velar por la seguridad del espacio), pero al parecer, hay una serie de códigos, pues lo que introduces en el carro de compra es indica a los demás qué es lo que buscas.
“Si metes chocolate o chuches es que buscas una cosa muy dulce, una noche de pasión o algo rápido. Si tiras por productos no perecederos, como por ejemplo, legumbres enlatadas, buscas una relación más duradera. También podrías meter miel si eres una persona que necesita contacto constante… Si te gustan los maduritos, coge queso curado. Si te gustan las cosas sin mucho compromiso, coge ensaladas”, explica un usuario en TikTok. Socorro: estoy revisando mi compra del pasado fin de semana y aunque no se me acercó absolutamente nadie, me doy cuenta de que si alguien hubiera estado intentando leer mis señales, le habría mandado un mensaje bastante confuso… Lo que queda claro de esta supuesta nueva tendencia para conocer gente es que cada vez más personas se han cansado de las dating apps, que comienzan a comprobar el hastío de los usuarios ante la cantidad de personas que se están dando de baja y que incluso están dejando de pagar las modalidades premium. “Desde el aburrimiento cuando no estás consiguiendo tantos matches como te gustaría a la frustración después de una cita decepcionante, el cansancio puede proceder de distintos sitios”, asegura el equipo de Bumble. “Considera qué podrías tener en común con esas personas y recuerda que las conexiones verdaderas con gente genial no suelen nacer de un día para el otro. Mantén un equilibrio. El dating es solo una parte de tu vida, junto con tus amigos, familia, trabajo, aficiones, cuidar de ti y divertirte. Es sano centrarte también en todo esto si te estás estresando. No pierdas la esperanza“, añade.
Sin embargo, mucha gente está buscando alternativas al universo online y está dispuesta a conocer a su +1 cara a cara, sin pantallas de por medio. Precisamente fue durante la pandemia cuando el uso de estas aplicaciones se disparó, justo cuando la gente comenzó a emplear los supermercados como si fueran los nuevos bares, es decir: para conocer gente. Pero ahora que las mascarillas han desaparecido, la gente echa más de menos esos encuentros en el pasillo de congelados que esas conversaciones que rara vez llevan a algo. Mientras que los clubs de running se han convertido en una opción recurrente para quienes buscan pareja, tal y como asegura Julia Hartz, de Eventbrite, las clases de cocina también son ahora una apetecible opción para conocer gente, habiendo aumentado el interés de las personas solteras por este tipo de clases un 42 % entre 2022 y 2023.
Hay gente que liga en IKEA, gente que liga en Mercadona y gente que usa Tinder, pero de lo que no cabe duda es que cada vez somos más los solteros y solteras que intentamos encontrar nuevas fórmulas para que el maldito Cupido nos haga caso. Por mi parte, la próxima vez que vaya al supermercado tendré cuidado con lo que pongo en el carrito, porque ahora me da miedo pensar que estoy comprando ingredientes para hacerme una macedonia cuando en realidad, resulta que estoy mandando un mensaje de macedonia emocional.