Cuando Garance Doré, renombrada fotógrafa e ilustradora francesa, decidió adentrarse en el mundo de la cosmética, lo hizo a lo grande. Su marca, Doré, se ha hecho rápidamente un nombre entre las expertas en belleza. Su éxito no solo reside en sus productos de limpieza e hidratación, como el agua micelar y el gel facial, también en un innovador gadget de belleza: el rodillo facial Le Glaçon.
Este pequeño rodillo de hielo se ha convertido en todo un fenómeno que promete traspasar las fronteras. Diseñado para reducir la hinchazón, aliviar la piel después de noches de poco sueño o excesos (porque sí, las noches de vinos y cenas copiosas pueden dejar huella), Le Glaçon se posiciona como el aliado perfecto para despertar con una piel fresca y luminosa.
Le Glaçon actúa como un pequeño rescate para tu rostro, especialmente tras las noches difíciles. Este dispositivo, al estar refrigerado, calma la inflamación, favorece la circulación, mejora el drenaje linfático y alivia la tensión muscular. ¿El resultado? Una piel rejuvenecida y sin signos de cansancio. Solo necesitas dejarlo en el congelador durante unos 15 minutos antes de usarlo, y pronto verás cómo tu rostro se revitaliza, dejando atrás la hinchazón matutina.
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Además, se puede utilizar tras hacer ejercicio o cuando la piel se enrojeció debido al estrés. Se aplica después de la limpieza y antes de los tratamientos faciales, ofreciendo un acabado fresco y relajado.
Beneficios de este rodillo facial de hielo
Si hay algo que la rutina de belleza de las francesas nos ha enseñado, es que lo menos, a menudo, es más. Y Le Glaçon, este rodillo facial de hielo de Doré, se presenta como el epitome de esa filosofía: simple pero extremadamente eficaz. En las mañanas cuando tu rostro se siente hinchado y tus ojos parecen tener más bolsas que una tienda de lujo en rebajas, este pequeño dispositivo se convierte en el mejor amigo que tu piel necesita.
Al masajearlo sobre tu rostro, el frío del rodillo reduce la inflamación, mejora la circulación y promueve el drenaje linfático. Es el tipo de tratamiento que, además de refrescar, también deja un brillo natural que te hace parecer como si hubieras dormido 10 horas, aunque esa haya sido más bien una fantasía que la realidad.
El rodillo calma la piel y alisa las tensiones, dejándola fresca y luminosa y por eso se ha convertido en el secreto mejor guardado para esos días en los que necesitas lucir una buena cara, sin importar lo que haya sucedido la noche anterior. Después de todo, ¿quién no quiere empezar el día con una piel que grita “buena cara” sin tener que aplicar mil productos?