Los desfiles de Victoria’s Secret fueron hasta 2018 epítome del glamour, la belleza y la ostentación. Ahora, cinco años después, vuelven por todo lo alto con el fin de que la marca recupere la reputación que parecía haber perdido por el camino; y con la idea de recuperar su identidad. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuánto cobran realmente estas icónicas modelos por subirse a la pasarela?
En el desfile de este año los ángeles han deslumbrado con sus alas espectaculares y trajes de alta costura, pero detrás de cada look hay un negocio muy serio. Los salarios de las modelos pueden variar ampliamente dependiendo de su experiencia, popularidad y el impacto que tengan en la marca.
Para empezar, las modelos más reconocidas, aquellas que ya son nombres familiares, pueden cobrar desde 100.000 hasta un millón de dólares por el desfile. Pero no todas las que la pisan tiene un contrato de varios ceros. Las modelos que están comenzando su carrera o que aún no han alcanzado la fama de sus compañeras pueden recibir salarios que oscilan entre 10.000 y los 50.000 dólares. Aunque parece mucho menos, es un gran salto para muchas de estas jóvenes que están tratando de abrirse camino en la industria. ¡Después de todo, no todos los días puedes decir que has desfilado para una de las marcas de lencería más icónicas del mundo!
También suelen participar en sesiones de fotos, eventos promocionales y redes sociales, donde pueden sumar aún más a sus ingresos. Es el caso de Adriana Lima. Aunque desconocemos la cifra, la brasileña, y una de las más icónicas, anunciaba en sus redes sociales que volvía al famoso desfile con un vídeo que ha escandalizado a sus seguidores. Algunas de estas modelos son tan influyentes en Instagram que solo por un post publicitario podrían recibir entre 20.000 y 50.000. Sin duda, la era digital ha cambiado las reglas del juego.
El fin de la polémica
La polémica que rodeó a Victoria’s Secret en 2019, y que culminó en la cancelación de su famoso desfile, se centró en la falta de inclusión y diversidad en sus eventos. El director creativo de la marca, Ed Razek, generó controversia tras hacer varios comentarios en una entrevista donde afirmó que no había espacio para modelos transgénero en el desfile, ya que “no era un espectáculo para ellas”. Estas declaraciones fueron criticadas, considerándolas excluyentes y poco representativas.
A lo largo de los años, la marca se ha enfrentado a crecientes acusaciones de no ser lo suficientemente inclusiva en términos de tallas, etnias y tipos de cuerpos, un problema que se volvió más evidente en un contexto en el que el movimiento por la diversidad en la moda cobraba fuerza. La reacción pública fue inmediata, con críticas en redes sociales y protestas por parte de defensores de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQ+, lo que llevó a un intenso debate sobre la imagen de la marca.
En marzo de 2019, Victoria’s Secret anunció que no llevaría a cabo su desfile anual por primera vez en más de dos décadas. Esta decisión fue impulsada por la presión pública y la disminución de la audiencia en sus últimos shows, que ya habían mostrado una caída significativa en comparación con años anteriores. Tras la cancelación, la marca ha buscado reformular su imagen, enfocándose en la inclusión y la diversidad al colaborar con diversas influencias y modelos que representan una gama más amplia de cuerpos y estilos.