Las mejores historias de moda no empiezan en una pasarela, sino en la carretera. Es fácil imaginar a alguien que viaja sin mapa ni destino, con una radio que cruje entre canciones de Johnny Cash y Fleetwood Mac, y un bolso lleno de ropa que no pesa, pero que dice quién eres. La nueva Studio Collection de Zara para la primavera/verano 2025 parece diseñada para esa persona. Para quien necesita moverse, pero quiere hacerlo con estilo. Para quien sabe que un vestido largo puede tener la ligereza de un atardecer en el desierto y el peso de un recuerdo que se queda.
Porque lo que ha hecho Zara esta vez no es solo una colección, es una película. Un western de moda sin pistoleros, pero con modelos que miran al horizonte como si estuviesen esperando algo que nunca llega. Fotografiada por Steven Meisel, con ese aire de road movie americana que huele a polvo y gasolina, esta colección recupera la estética boho y la viste con un aire de sofisticación que la separa del disfraz. Aquí no hay clichés ni imitaciones: hay un ejercicio de estilo que convierte la nostalgia en algo nuevo.
Zara Studio 2025
Un boho con apellido de lujo
El boho es como la música de los 70: siempre vuelve, pero nunca igual. Lo que Zara ha hecho este año con su Studio Collection es refinarlo, darle un apellido de lujo sin quitarle el alma. Los vestidos largos flotan en el aire con bordados que parecen haber sido cosidos a mano en algún rincón perdido del mundo. Los estampados paisley recuerdan a un pañuelo encontrado en una tienda de segunda mano en algún pueblo del Medio Oeste.
Las chaquetas de ante con flecos, los shorts de talle alto y los chalecos de cuero tienen ese punto entre lo rudo y lo delicado que hace que cualquier mujer que se los ponga parezca estar a punto de subirse a un Mustang -el coche o el caballo, da igual- y perderse sin avisar. Y si la ropa es un viaje, los accesorios son el mapa: sandalias gladiadoras, cinturones anchos con hebillas o sombreros de ala ancha.
Zara Studio 2025
Un western sin caballos, pero con mucho estilo
Si hubiera que ponerle un sonido a esta colección, sería el crujir de la grava bajo unas botas. Un vestido largo moviéndose con el viento. El chasquido de un mechero que enciende un cigarro en mitad de una gasolinera abandonada. Zara ha entendido que la ropa no es solo una cuestión de estética, sino de actitud. Y la Studio Collection SS25 tiene la misma actitud que un final de película donde el protagonista se marcha sin mirar atrás.
Zara Studio 2025
No es casualidad que la campaña tenga ese aire de tierras secas y carreteras infinitas. El boho nació para moverse, y Zara lo ha sabido traducir en prendas que no quieren quedarse quietas. No es ropa para estar en casa. Es ropa para salir, para ensuciarse, para vivir.
La colección ya está en tiendas seleccionadas y en la web de Zara. Pero un consejo: si te pruebas algo de esta colección, es posible que sientas una necesidad repentina de comprar un billete de avión a cualquier parte, de subirte a un coche y conducir sin rumbo o, simplemente, de mirar el mundo con un poco más de insolencia. Y en el fondo, de eso va la moda, ¿no? De contar quién eres sin decir ni una palabra.