Nueva York es la cuna de muchas cosas: de sueños imposibles, de noches eternas, y, por supuesto, del estilo effortless. Pero esta vez no son los grandes diseñadores quienes dictan las tendencias; lo son todas esas mujeres anónimas que transitan las aceras de Manhattan inspirándonos con looks que nos invitan a soñar y ofreciéndonos una lección sobre cómo combinar la sofisticación moderna con la calidez que tanto anhelamos en invierno.
El regreso triunfal de la falda satinada
Durante mucho tiempo, las faldas satinadas se han debatido entre ser un “hit” de fiesta o un recuerdo olvidado en el fondo del armario. Pero en la habilidad de muchas para elevar lo básico, queda demostrado que esta prenda es mucho más que un guiño a los años 90.
El satén, con su caída fluida y brillo sutil, encuentra su equilibrio perfecto cuando se combina con un jersey oversized.
El contraste entre la textura sedosa de la falda y el punto grueso del suéter crea un diálogo entre lujo y comodidad que nos rechifla. ¿El truco? Elegir tonos neutros o pastel para mantener el look en el terreno de lo sofisticado. Y marcas como Massimo Dutti tienen la clave para lograr este mix perfecto.
El jersey de cashmere, el héroe del invierno
Pero si hay una prenda que roba protagonismo en esta ecuación, es el jersey. No cualquier jersey, claro. Estamos hablando de cashmere. ¿Nuestro favorito? Con mangas ligeramente caídas y un corte relajado, dejando que la estructura fluida de la falda tome el escenario.
El jersey de cashmere es una pieza que simboliza lujo y confort a partes iguales. Su suavidad al tacto y su capacidad para mantener el calor lo convierten en un imprescindible del armario otoñal e invernal.
Este tejido, obtenido de las cabras de Cachemira, es reconocido por su exclusividad, ya que la producción es limitada debido a la cantidad de fibra que puede obtenerse de cada animal, haciendo de cada prenda una inversión.
El cashmere tiene esa cualidad atemporal que lo adapta a cualquier ocasión. Un jersey en tonos neutros, como gris o crema, se convierte en un comodín para crear un look sofisticado. Los colores más vibrantes, como el mostaza o el rojo burdeos, aportan personalidad y modernidad a un conjunto invernal. Sin embargo, la inversión se asegura con un jersey negro o gris, un básico y un fondo de armario.
Para rematar tu outfit, te dejamos algunas recomendaciones basándonos en las claves de la temporada:
- Tonos monocromáticos o paletas complementarias: La sencillez cromática alarga la silueta y transmite esa vibra effortless. Piensa en beige, gris perla, o un azul hielo.
- Zapatos que anclen el look: ¿Botines de tacón cuadrado? ¿Zapatos planos masculinos? Sí, por favor. Evita los tacones exagerados o las zapatillas deportivas ultra chunky; este look pide un equilibrio relajado.
- Accesorios discretos pero con carácter: Piensa en un bolso de cuero o unos pendientes de aro pequeño.