Si hablamos de mujeres que nos inspiren a la hora de vestirnos, especialmente para ocasiones especiales, es evidente que Sassa de Osma se ha consolidado como uno de los grandes referentes de estilo. Ya sea apostando por looks minimalistas y sofisticados o por conjuntos más atrevidos pero siempre impecables, la princesa de Hannover sabe cómo destacar sin perder su esencia. Su habilidad para combinar piezas de alta costura con accesorios y detalles inesperados la convierte en una fuente de inspiración constante para quienes buscan un look de invitada ideal.
La peruana acudía este fin de semana a una boda en Marruecos para la que eligió un vestido de terciopelo negro de la colección Dior Otoño/Invierno 2024. Diseñado por Maria Grazia Chiuri, destaca por su escote halter con abertura geométrica y cinturón de cuerda trenzada, un look que nos recuerda a aquellos años maravillosos del Hollywood clásico.
Además, la elección del terciopelo no es casualidad, ya que este tejido ha sido protagonista de las pasarelas en los últimos meses, especialmente para eventos de noche o en ambientes otoñales e invernales.
Así, Chiuri homenajea esa audacia en sus diseños, y el vestido de la celebrity lo refleja con líneas sobrias, detalles meticulosos y una elegancia refinada que trasciende el tiempo.
El hilo conductor de la colección es el estilo de Dietrich, que combinaba un toque andrógino con el glamour propio de las grandes estrellas de la época. Esta colección, inspirada en la estrecha relación de la casa francesa con la ciudad de Nueva York y el amor de Christian Dior por la misma, retoma la esencia del glamur clásico y el poder femenino.
Sassa, casada con Christian de Hannover, completó el look con accesorios que mantuvieron la paleta sobria y sofisticada: pendientes de diamantes, sandalias metalizadas y un bolso en tonos plateados que añadieron un punto de modernidad al conjunto. Un 10.
Por qué nos gusta tanto el estilo de Sassa de Osma
Ha sido comparada con Jackie Kennedy o Carolina de Mónaco gracias a su apuesta segura por piezas que destacan por su simplicidad y sofisticación, desde blazers estructurados hasta vestidos fluidos en colores neutros. Su gusto por marcas exclusivas y artesanales, así como su preferencia por prendas de alta calidad y cortes impecables, demuestra que su estilo va más allá de las tendencias pasajeras.
En eventos de gala, se decanta por siluetas minimalistas, pero añade toques de audacia con accesorios llamativos, como joyas o zapatos a los que siempre se nos van los ojos. En su día a día, su estilo se caracteriza por una elegancia relajada: jeans de corte clásico, camisas de algodón y abrigos…, y sin perder nunca su distintiva esencia chic.