Carolyn Bessette saltó a la escena pública tras su relación con John F. Kennedy Jr. a principios de los 90′, pero la realidad es que durante los años de su noviazgo y matrimonio cautivó a las revistas de moda de todo el mundo por su elegancia y sencillez. La publicista neoyorquina apostaba por piezas básicas de alta calidad sin ostentación, apostando siempre por la simplicidad y con looks que resaltaban su figura y belleza natural.
Sus elecciones estilísticas reflejaban ese “menos es más” que muchas buscamos, resaltando la importancia de la calidad sobre la cantidad. Prefería accesorios discretos, como pequeños pendientes de diamantes, gafas de sol clásicas y bolsos de cuero, que complementaban pero nunca protagonizaban sus atuendos.
Carolyn Bessette-Kennedy, el icono de moda, junto a su marido, John F. Kennedy Jr. Fotografía: Agencia EFE
La mujer que redefinió el estilo de las mujeres de los años 90
Su estilo reflejaba la sofisticación sin esfuerzo. Era habitual verla con camisetas blancas, blusas de seda, trajes de corte impecable y abrigos lisos, siempre en tonos neutros, como blanco, negro, beige y gris. Además, uno de los sellos distintivos del estilo de Carolyn fue su amor por los trajes. Ya fuera un esmoquin negro o un conjunto de falda y chaqueta, siempre tenían un corte impecable.
Su habilidad para mezclar y combinar prendas de diseño con piezas más accesibles la convirtió en una musa para muchos diseñadores y estilistas. De hecho, Carolyn a menudo acompañaba a John en trajes de noche sencillos pero elegantes, vestidos que abrazaban su figura sin ser llamativos, y trajes de dos piezas que se convirtieron en su seña de identidad.
Su matrimonio con John F. Kennedy Jr. les convirtió en una de las parejas mejor vestidas. Juntos representaban el glamour y elegancia moderna. Se conocieron en 1992, cuando ella trabajaba como publicista para Calvin Klein y, aunque inicialmente mantuvieron su relación en privado, rápidamente se convirtieron en una de las parejas más fotografiadas del mundo. A menudo eran inmortalizados por las calles de Nueva York -algo que a él le enfadaba mucho-, y cada aparición pública de la pareja era minuciosamente analizada por los medios especializados en moda y estilo de vida.
John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette-Kennedy en 1997. Fotografía: Penguin Random House
John John y Carolyn se casaron en una ceremonia íntima en septiembre de 1996, en la isla Cumberland de Georgia, lejos de los paparazzi y la atención mediática. Ella lució un sencillo pero espectacular vestido de seda de Narciso Rodríguez que sigue siendo fuente de inspiración cinco lustros después.
A pesar de su trágica muerte en un accidente de aviación en 1999, en el que también murió su marido y su hermana, el estilo de Carolyn Bessette-Kennedy sigue siendo una fuente de inspiración. Las redes sociales, las revistas e incluso muchas colecciones de moda continúan haciendo referencia a su influencia, y muchas celebrities y diseñadores citan su estilo como un modelo a seguir. Porque Carolyn reflejaba simplicidad y elegancia, claves para ser eterna.