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El estilo Balmoral. La Reina vuelve a estar de moda (lo dice Prada)

Inspirado en la estética campestre y tradicional que la Reina Isabel II lucía en su retiro escocés, está conquistando las pasarelas y el 'street style'

Este 2024, la moda ha vuelto su mirada a una de las figuras más icónicas de la elegancia clásica británica: la reina Isabel II. Aunque siempre ha sido un referente de estilo con sus coloridos abrigos y sombreros, su legado más inesperado es el “estilo Balmoral”, una oda a la vida campestre que ella adoptaba cuando se retiraba a su residencia escocesa en Balmoral. Este estilo, aparentemente funcional y rústico, ha traspasado fronteras y se ha instalado en las pasarelas y los armarios de quienes buscan comodidad sin sacrificar el buen gusto.

¿Qué es el estilo Balmoral?

El estilo Balmoral toma su nombre de la famosa finca escocesa donde Isabel II solía pasar sus veranos y parte de los otoños. Esta residencia real, con su paisaje rural y su ambiente informal, requería un guardarropa que fuera práctico y adecuado para la vida al aire libre. Así, el Balmoral chic está profundamente arraigado en la estética británica de campo, combinando tejidos tradicionales como el tweed, el tartán y la lana, con prendas clásicas como abrigos, bufandas de seda y botas de lluvia.

Es una moda que no trata de seguir las últimas tendencias, sino de apostar por piezas duraderas y atemporales. Los colores naturales, como el verde oliva, el marrón y los tonos tierra, dominan esta estética que, aunque sencilla, refleja una elegancia silenciosa. Y, como no podía ser de otra manera, Isabel II lo popularizó sin esfuerzo, integrando estos elementos de manera natural en su día a día en Balmoral, sin renunciar a la sofisticación.

El Corte Inglés

Uno de los elementos clave de este estilo es, sin duda, el tweed, un tejido grueso y resistente que se asocia con la moda británica rural desde hace siglos. Utilizado principalmente en abrigos y chaquetas, ofrece una protección contra el clima húmedo de Escocia, sin perder ese aire de distinción.

La Reina Isabel II era famosa por sus chaquetas de tweed y faldas de cuadros, que solía complementar con pañuelos de seda en la cabeza, creando un look que combinaba funcionalidad y clase. Este tejido, que alguna vez se consideró anticuado, ha sido adoptado por diseñadores contemporáneos como Miu Miu, que han encontrado en él un símbolo de lujo discreto y elegante, perfecto para las épocas de entretiempo.

La influencia de la moda rural en la pasarela

El renacimiento del estilo Balmoral no es un fenómeno aislado. Diseñadores como Stella McCartney y Burberry han incorporado estos códigos estéticos en sus colecciones más recientes, y grandes casas de moda como Miu Miu han hecho del tweed y el tartán piezas centrales en sus desfiles. La moda rural británica, lejos de ser una tendencia pasajera, parece estar aquí para quedarse, atrayendo tanto a aquellos que buscan un look más sobrio y duradero, como a los que quieren incorporar un toque de elegancia nostálgica en su vestuario.

Incluso el street style ha abrazado esta tendencia, con influencers mostrando cómo los clásicos del guardarropa de Balmoral pueden adaptarse a la vida urbana. La clave está en combinar elementos del campo británico con prendas más modernas: botas de agua con vestidos fluidos, faldas de tartán con jerseys de punto grueso, o chaquetas de tweed sobre jeans y camisetas básicas.

Blanca Padilla y Andrés Velencoso para ‘El Corte Inglés’

Para entender por qué este estilo está teniendo un resurgimiento, es importante considerar el peso cultural de la figura de la Reina Isabel II. Si bien es recordada por su inigualable compromiso con el deber y su longeva monarquía, Isabel II también supo convertirse en un referente de estilo. A lo largo de su reinado, fue evolucionando y adaptando su vestuario, pero nunca perdió ese toque personal que la caracterizó.

En Balmoral, su estilo se volvía más relajado y menos formal que en sus compromisos públicos, pero no por ello menos elegante. Era habitual verla en las colinas escocesas acompañada de sus perros corgi, vistiendo sus chaquetas de tweed, sus faldas de cuadros, botas Wellington y, por supuesto, el icónico pañuelo de seda en la cabeza.

Cómo incorporar el estilo Balmoral en tu día a día

Lo más interesante de este estilo es que, a pesar de estar inspirado en la moda rural, es completamente adaptable al día a día, incluso en entornos urbanos. Algunas claves para lograrlo son:

  1. Chaquetas de tweed o lana: Estas prendas pueden dar un toque refinado a cualquier conjunto. Combínalas con jeans o pantalones de vestir para un look sofisticado pero casual.
  2. Faldas de cuadros o tartán: Perfectas para el entretiempo, estas faldas aportan un aire clásico y se pueden combinar tanto con botas altas como con zapatos más formales.
  3. Botas de agua o Wellington: No solo son útiles en climas lluviosos, sino que también son un ícono del estilo británico. Póntelas con vestidos o pantalones ajustados.
  4. Pañuelos de seda: Un accesorio que aporta elegancia instantánea. Llévalo en la cabeza, al estilo de Isabel II, o al cuello.
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