Jean Paul Gaultier, el eterno provocador de las pasarelas, ha cedido su trono creativo al diseñador neerlandés Duran Lantink. Con una aguja que hila irreverencia y compromiso social, Lantink promete una nueva era para la maison francesa, donde la moda se reinventa desde las costuras de lo cotidiano.
Lantink no es un desconocido en el universo de la moda. Su nombre comenzó a sonar con fuerza en 2018, cuando la cantante Janelle Monáe lució sus ya icónicos “pantalones vagina” en el videoclip de su canción “Pynk”.
Desde entonces, su carrera ha sido una sucesión de provocaciones inteligentes y diseños que desafían las normas establecidas. Su enfoque sostenible, utilizando materiales reciclados y prendas de segunda mano, lo ha convertido en un referente de la moda consciente y disruptiva.
Jean Paul Gaultier, conocido por su espíritu transgresor y su amor por lo diferente, ha visto en Lantink a su heredero natural. “Veo en él la energía, audacia y el espíritu lúdico que yo mismo tenía al comenzar mi viaje: el nuevo enfant terrible de la moda”, ha declarado Gaultier, dando su bendición al diseñador neerlandés.
El nombramiento de Lantink marca también el fin de la era de diseñadores invitados que, desde la retirada de Gaultier en 2020, se encargaban de las colecciones de alta costura de la maison. Ahora, con Lantink al frente, la firma busca una dirección creativa coherente y una identidad renovada que mantenga vivo el legado de su fundador.
La primera colección prêt-à-porter de Lantink para Jean Paul Gaultier se presentará en la Semana de la Moda de París en septiembre de 2025, seguida de su debut en la alta costura en enero de 2026. Se espera que sus diseños mantengan la esencia provocadora de la maison, incorporando su visión única y su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión.
Con Lantink al timón, la maison francesa se prepara para una nueva era de innovación y provocación, donde cada prenda contará una historia que va más allá de las pasarelas.