DECORACIÓN

Cristine Bedfor, el hotel inglés en Menorca diseñado por Lorenzo Castillo que enamora a las celebrities

Los interiores han sido magistralmente concebidos por el diseñador..., una oda al arte de vivir

En el laberinto de calles adoquinadas de Mahón se erige una joya que invita al viajero a detener el tiempo: el hotel Cristine Bedfor. Más que un simple alojamiento, este enclave es una oda al arte de vivir, un lugar donde cada rincón susurra historias y cada detalle ha sido cuidadosamente orquestado para deleitar los sentidos.

Al cruzar el umbral de esta casa señorial, uno es recibido por una atmósfera que evoca la elegancia de una residencia inglesa en el corazón balear. Los interiores, magistralmente concebidos por el diseñador Lorenzo Castillo, fusionan lo clásico y lo contemporáneo, creando espacios que invitan tanto al sosiego como a la contemplación. Las paredes adornadas con tapices y las lámparas de flecos coexisten en armonía con antigüedades seleccionadas con esmero, reflejando un eclecticismo que es, en sí mismo, una forma de arte.

Las 21 habitaciones, cada una con su personalidad única, son santuarios de luz y color. Desde las acogedoras estancias individuales hasta la opulenta suite con terraza privada, cada espacio ha sido diseñado pensando en la comodidad y la privacidad del huésped. Aquí, la ausencia de televisores es una invitación a desconectar del bullicio mundano y sumergirse en la serenidad que ofrece la isla.

La experiencia sensorial se amplifica en la cocina de Cristine. Bajo la batuta del chef Pau Sintes, galardonado con el “European Young Chef Award 2021”, el restaurante ofrece una propuesta gastronómica que rinde homenaje a los productos locales y de temporada. Platos que, con su aparente sencillez, sorprenden por la profundidad de sus sabores, reflejando la esencia misma de Menorca.

Los jardines del hotel son un remanso de paz, donde el aroma del jazmín se mezcla con la salinidad del mar cercano. Aquí, entre olivos centenarios y fuentes murmurantes, el tiempo parece diluirse, permitiendo al visitante reencontrarse consigo mismo.

La ubicación privilegiada de Cristine Bedfor, en el corazón de Mahón, permite al viajero explorar con facilidad los encantos de la ciudad. Desde el bullicioso Mercat del Peix hasta las tranquilas terrazas que bordean el puerto, cada esquina de Mahón es una invitación a descubrir la rica historia y cultura de Menorca.

En definitiva, hospedarse en Cristine Bedfor es una experiencia que celebra el arte, la cultura y la hospitalidad en su máxima expresión. Un refugio donde cada detalle ha sido pensado para ofrecer al huésped una estancia única, impregnada del espíritu y la magia de Menorca.

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