El agua es esencial para nuestra vida cotidiana, pero también es un recurso limitado que enfrenta graves desafíos debido al cambio climático y la sobreexplotación. ¡Es hora de tomar acción! Por eso, desde la Red Española de Desarrollo Rural nos ofrecen una guía para aprender a marcar la diferencia significativa en nuestras vidas diaria y en el entorno. Con la campaña Tic-tac: el agua es finita enseñan herramientas prácticas y ejemplos de éxito para inspirar la participación ciudadana.
Cómo puedes reducir tu huella hídrica como ciudadano
1. Haz un uso inteligente del agua: Desde duchas más cortas hasta arreglos de grifos, cada pequeño cambio suma.
2. Opta por energías renovables: Cambia a energías limpias, como la solar o la eólica. Así, no sólo reduces tu huella hídrica, también contribuyes a un futuro más verde.
3. Actúa localmente: Únete a iniciativas locales enfocadas en la sostenibilidad. Participar en grupos comunitarios permite contribuir activamente a la protección del agua en las diferentes áreas.
Estrategias de sostenibilidad hídrica para empresas
1. Consumo responsable: Evalúa y certifica la huella hídrica de tu empresa. Implementa medidas para reducir el consumo y optimizar el uso del agua en tus instalaciones.
2. Invierte en innovación: Aprovecha fondos europeos para la investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles. La digitalización y la modernización de procesos son claves para la eficiencia.
3. Apuesta por la circularidad: Colabora con proveedores locales y sostenibles. Introduce prácticas que promuevan la economía circular y reduzcan el impacto ambiental.
4. Digitaliza tus operaciones: Recurre a la tecnología para mejorar la gestión del agua y de otros recursos; sistemas de riego inteligentes hasta la eficiencia energética.
5. Forma alianzas: Participa en redes y asociaciones que promuevan los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Trabaja conjuntamente con otros para encontrar soluciones innovadoras.
Qué se puede hacer desde las administraciones públicas
1. Fomentar la participación ciudadana: Crea plataformas y programas que permitan a los ciudadanos involucrarse en la gestión del agua. Organiza campañas para aumentar la conciencia y facilitar el acceso a ayudas para la instalación de sistemas sostenibles.
2. Cooperar y coordinar: Facilita la colaboración entre diferentes niveles de gobierno, empresas y sociedad. Establece espacios de diálogo para desarrollar soluciones integrales y sostenibles.
3. Desarrollar soluciones localizadas: Realiza diagnósticos del consumo hídrico y adapta las estrategias a las necesidades específicas de tu región. Promueve marcos de actuación que integren la adaptación al cambio climático.
4. Diseñar espacios sostenibles: Implementa soluciones basadas en la naturaleza, como sistemas de drenaje sostenible, y aumenta las áreas verdes en los municipios.
5. Avanzar en digitalización y tecnología: Utiliza tecnologías para mejorar la gestión del agua en espacios públicos. Implementa sistemas de riego eficientes y aprovecha energías renovables en infraestructuras públicas.
Puedes encontrar más información en las ‘Guías de actuación y buenas prácticas en la gestión de los recursos hídricos’ y ‘Gestión de recursos hídricos a nivel local: Buenas prácticas de Grupos de Acción Local’, que recogen iniciativas disruptivas y eficaces relacionadas con la gestión del agua; o bien visitar su página web para conocer más sobre cómo puedes involucrarte y ser parte de la solución: www.redr.es