Andrés Velencoso era uno de los modelos más relevantes del mundo cuando decidió probar suerte con la actuación, algo que pese a no ser para nada extraño en la industria de la moda, rarísima vez sale bien a quienes quieren pasar de la pasarela a la pantalla. Sin embargo, Velencoso logró hacerse un hueco en la actuación tras haber dominado las pasarelas de todo el planeta, haber posado para las marcas de moda más prestigiosas e incluso haber posado junto a Jennifer Lopez en una campaña de Louis Vuitton. “Modelo me parecía una palabra fría, estuve muchos años peleado con esa palabra, me daba hasta vergüenza decir que era modelo”, confesó en Hoy por Hoy a José Luis Sastre.
Ahora protagoniza la serie Regreso a Las Sabinas junto a Olivia y Ángela Molina, Celia Freijeiro y Natalia Sánchez para dar vida a un personaje que supone su asentamiento en la actuación, una carrera que comenzó con la película Fin y que le ha llevado a participar en series de éxito como Élite y Nacho. “En los últimos seis o siete años he podido enlazar papeles a muy buen ritmo y la gente con la que trabajo ya empieza a decirme: ‘Te vi en aquella serie o en aquella otra’. Soy quien soy y vengo de donde vengo. Siempre habrá quien me vea como un modelo que pretende ser actor, como pudo pasarle al principio a Mark Wahlberg o como le pasaba a Belén Rueda cuando dio el salto al cine después de pasarse años presentando programas de televisión como La ruleta de la fortuna. Pero percibo que la mayoría de mis compañeros me acogen con naturalidad, porque ven que he perseverado y que me tomo la profesión en serio. Aunque no es a ellos a quienes tengo que convencer, sino a 40 productores y a los directores y, muy especialmente, mal público. Ese es un examen que se aprueba o se suspende cada día”, explicaba en la revista Icon.
¿El siguiente paso de su carrera? Conquistar la industria de la moda desde otra perspectiva, como fundador de OOTO (Out of the Office), una marca de moda masculina fundada por el modelo de la mano de Cortefiel. La colección, de inspiración mediterránea, la componen prendas casual, sin pretensiones, en las que la sostenibilidad es el eje. La firma se caracteriza por esa sencillez que ahora triunfa tanto en las pasarelas como en los armarios de los más exquisitos, y sus prendas son perfectas para el día a día, demostrando así Andrés Velencoso que con sus diseños persigue construir un fondo de armario 24/7 guiándose por la experiencia acumulada tras toda una vida en la moda. Se asegura de aclarar que él no diseña: el director creativo de Cortefiel, Alex Miralles, que también se encarga de la colección masculina de Pedro del Hierro, es quien se encarga de esta tarea, mientras que Velencoso trata las cuestiones de comunicación y marketing, la concepción de las campañas, la selección de modelos y fotógrafos, el material que se dirige a las redes sociales, la organización de eventos… Es decir: ha sabido exprimir los contactos y enseñanzas que su carrera en la moda le ha dado.
Para celebrar el segundo aniversario de la firma, el director creativo de OOTO ha lanzado la colección Otoño-Invierno 24-25 en un evento repleto de caras conocidas junto a su amigo, el chef Jordi Roca (El Celler de Can Roca, tres estrellas Michelin). En el icónico restaurante madrileño Lhardy, Andrés y Jordi fueron los coanfitriones de un “Cocido de OOTO”. Desde Hiba Abouk hasta Juan Betancourt disfrutaron de uno de los mejores cocidos de la capital en el salón Isabelino del restaurante, donde Jordi Roca sorprendió a los comensales
con la creación en vivo de un postre único, diseñado especialmente para la ocasión. El encuentro supuso un nuevo affair entre la moda y la alta cocina, un sugerente match que Velencoso ha puesto en marcha siguiendo las tendencias actuales que saben hacer danzar al mundo gastronómico con las costuras. Velencoso mantiene una gran amistad con Roca, que en 2016 creó el helado VelenCoco, una creación de Rocambolesc hecha a imagen y semejanza del modelo y actor que ambos recrearon en un divertido vídeo este verano. En definitiva, Andrés ha sabido triunfar en todos los ámbitos haciendo gala de su humildad y del saber hacer de quien absorbe todos los conocimientos y experiencias que una carrera repleta de éxitos y enseñanzas brinda.