Si nos lo dicen en 1995 no nos lo creemos. Esas mismas Gen.X que matábamos por nuestro polvo del desierto, estamos dispuestas a desterrarlo de nuestro kit de maquillaje. Pero es que no son ellos, somos nosotras. A los cuarenta y cincuenta la piel ya no es la misma, como tampoco lo es la relación que tenemos actualmente con el maquillaje. Por fin nos hemos dado cuenta, a punto de subir al quinto escalón, que el maquillaje va de estar favorecida, de tener más luz en la piel, de conseguir un tono saludable, de que la piel esté tan jugosa que den ganas de pellizcarla.
Por eso, poco a poco, y sin casi darnos cuenta, hemos ido buscando productos que consigan eso: una base de maquillaje más hidratante, un cacao de labios con color, unas sombras de ojos en lápiz… No es casualidad que también en el apartado de los polvos de sol, producto sin el que no pueden vivir la mayoría de españolas nacidas en los años setenta (y antes), hoy busquemos fórmulas cremosas que sean favorecedoras y jugosas y tengan un uso un poco más intuitivo.
Pues bien, estamos de enhorabuena porque las firmas de maquillaje están a nuestro lado. Nos hemos dado cuenta tarde y han tenido que ser nuestras hijas las que nos enseñen las virtudes de los productos fluidos. Sí, sí, haz la prueba: abre Tiktok y saldrán a tu encuentro veinte niñas por minuto que hacen una fabulosa mezcla de colorete, iluminador y bronzer, tres líneas, una encima de otra, todo ello en textura cremosa. Más guapas que nunca y, encima, más fácil de aplicar. Porque, por imposible que parezca, quedan mujeres que, después de 30 años dándole a la brocha, todavía no dominan la técnica del bronceado impostado.
Para todas ellas, que se desesperan porque el polvo bronceador le queda a manchas o no eligen bien la zona donde aplicarlo, llega esta avalancha de bronceadores en crema, que son mucho más fáciles de integrar en la piel, quedan más naturales y se llevan mejor con una piel que va siendo cada vez más seca y muestra ya algunas arrugas.
Seis ventajas de usar bronceador en crema
1. Además de que es más fácil aplicar porque con la crema sientes que te equivocas menos (si te pasas o lo pones en el sitio incorrecto se retira fácilmente), no hace falta elegir bien la brocha ya que se aplica con las yemas de los dedos.
2. No hace falta comerse mucho el coco eligiendo el tono ya que puedes ir poco a poco construyéndolo, algo que no suele ser posible con la
polvera.
3. No mancha ni se queda como a parches, se integra perfectamente con la piel.
4. Normalmente suelen ser productos de alta pigmentación, así que con muy poca cantidad de producto puedes obtener un buen resultado.
Digamos que es un producto que cunde…
5. Como decíamos, es ideal para pieles maduras o secas ya que no se queda en las arrugas ni las marca. Además, suele favorecer también a
pieles grasas con poros dilatados (solo hay que tener la precaución de matificar ligeramente la nariz, barbilla y frente).
6. La sensación que deja en la piel es de hidratación, nada de tirantez.
Pegas del bronzer cremoso:
Pasemos por ellas rápidamente… Son las que te imaginas: dura menos que el polvo bronceador, no se integra bien en pieles muy grasas (sobre todo si hace calor) y solo funciona sobre bases de maquillajes fluidas o en crema.
¡Atención! Trucos pro:
Si con las barras y los sticks de bronceador en crema te da miedo pasarte y acabar a rayas como un mohicano, aplica un poco de producto en una brocha de pelo tupido o una esponja de maquillaje ligeramente humedecida y, ya sabes, deposítalo en las zonas elegidas siempre a toquecitos, mejor que arrastrando.
Cómo aplicar el bronzer en crema
Y si hablamos de técnicas de aplicaciones, hay que saber que, al igual que con nuestros queridos (hoy, abandonados) polvos de sol, con el bronceador en crema también hay diferentes formas de usarlo, todas ellas favorecedoras. Por un lado, está el sun stripping, que es la estrategia que mejor recrea ese toque de sol veraniego. Para ello, toma una pequeña cantidad de producto y ve aplicando en las zonas donde suele incidir el sol: frente, nariz, pómulos y mentón.
Si se prefiere hacen un full bronceado, lo ideal es tomar una pequeña cantidad de producto con ayuda de una brocha ancha, suave, de pelo largo suelto y dibujar pequeños ochos a lo largo de todo el rostro y el cuello. Se empieza en la sien y se va bajando por los contornos de la cara, desde la frente hacia la barbilla. Primero, una mitad y, después, la otra. Por último, está la técnica del número 3 que es perfecta cuando quieres aliar el toque bronceado a un suave contouring. Consiste en dibujar un tres (o una E redondeada) en ambos lados del rostro. Empiezas en la frente, te metes en el pómulo y sigues hacia la línea de la barbilla. Puedes hacerlo con las yemas de los dedos, con ayuda de una esponja o con una brocha de pelo tupido y suave.
Shopping de nuestros 7 bronzers en crema favoritos
PIXI On-the-glow bronze (25€) es un stick hidratante bronceador que puede usarse en las mejillas y los labios. Su uso no puede ser más sencillo: se desliza y se difumina. Está enriquecido con antioxidantes y se vende en varios tonos, de bronceado oscuro a más rosado, para que cada piel pueda tener el suyo.
KIKO MILANO Sculpting Touch Creamy Stick Contour (11,99€) es una barra de maquillaje mate para hacer contouring que puede ser también un bronzer en crema para pieles grasas. El acabado no brilla pero la fórmula lleva aceite de nuez de kola y extracto de pistacho, ambos emolientes, lo que garantiza una textura suave y cremosa.
MAKEUP BY MARIO SoftSculpt (39,99€) es un sérum bronceador & escultor que se vende en siete tonos y permite dos formas de aplicar: por la bomba se obtiene cantidad para aplicar en todo el rostro y con la varilla se pueden enfatizar zonas concretas. Es hidratante ya que lleva ácido hialurónico y vitamina E.
CHARLOTTE TILBURY Hollywood Contour Wand (40€) es uno de los productos de maquillaje más copiados, lleva un aplicador de almohadilla para una aplicación homogénea y su fórmula, con pigmentos tratados, queda muy bien adherida a la piel, de modo uniforme y con un acabado bronceado muy natural. Se vende en dos tonos.
CHANEL Les Beiges Crème Belle Mine Ensoleillée en tono 390 Soleil Tan Bronze Universel (46€) es una crema bronceadora con efecto buena cara natural. Es ligera y fácil de difuminar, cunde muchísimo y deja un acabado radiante aterciopelado. Se puede aplicar con los dedos o con una brocha kabuki.
SAIGU Bronzer (28€) es un bronceador en textura crema que se vende en dos tonos y que quien lo formuló explica que tiene un equilibrio perfecto entre subtonos fríos y cálidos, algo muy importante para despertar la calidez de la piel de forma muy natural. El acabado es cremoso semi-mate así que contenta a todas.
NARS Bronzing Cream (43€) es la versión cremosa del mítico polvo de sol usado en pasarela. Se vende en cinco tonos (incluido el famoso Laguna) y es imposible no encontrar el ideal para cada una. Se aplica sin esfuerzo y queda muy natural (con acabado duradero).