La Semana Grande de Santander es famosa por sus fiestas y eventos multitudinarios, pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer además de las verbenas y los conciertos. Si visitas la ciudad durante estos días y te apetecen planes diferentes, te presentamos una guía para explorar su riqueza cultural, natural y gastronómica:
1. La ruta de los Miradores
Santander está repleta de miradores que ofrecen vistas espectaculares por la bahía y el mar Cantábrico. Una ruta que no puedes perderte incluye el Mirador del Faro de Cabo Mayor, lugar icónico con panorámicas espectaculares del litoral, el Mirador de La Magdalena, situado en la península de La Magdalena, con vistas del Palacio y de la bahía; y el Mirador de Mataleñas, rincón tranquilo desde donde puedes disfrutar de la costa y de los acantilados.
2. Una tarde de senderismo
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, Santander ofrece varios itinerarios que permiten descubrir su entorno natural. Encontramos el Parque Natural de las Dunas de Liencres, a pocos kilómetros de la ciudad, un paraíso de dunas y playas salvajes; el Parque de Mataleñas -un recorrido que combina playa, acantilados y áreas verdes, ideal para un paseo relajado- o la Senda Costera, un camino que recorre la costa con vistas impresionantes y acceso a playas escondidas.
3. Pasear por el Paseo y los Jardines de Pereda, epicentro de la Semana Grande
Comienza tu aventura en el Paseo Pereda, el epicentro de la Semana Grande. Este bulevar, con su arquitectura señorial y vistas al puerto, se llena de casetas que ofrecen lo mejor de la gastronomía local. No puedes perderte las rabas, el pincho de tortilla y las anchoas de Santoña, acompañados de un buen vino blanco de la región. Por las noches, la música en directo y las verbenas populares crean un ambiente festivo inolvidable. Además, justo al lado, los Jardines de Pereda son el lugar idílico para disfrutar en familia. Durante la Semana Grande, este espacio verde se transforma en un parque de atracciones con actividades para todas las edades. Los niños se lo pasarán en grande con los talleres y juegos, mientras los adultos pueden relajarse en las terrazas con vistas a la bahía.
4. Un concierto en Plaza Porticada
La Plaza Porticada es el escenario principal para los eventos culturales. Aquí podrás disfrutar de conciertos, espectáculos de danza y teatro al aire libre. No te pierdas las actuaciones de artistas locales e internacionales que llenan de vida este icónico rincón de Santander.
5. Ruta de tapas
La Semana Grande es una excelente oportunidad para explorar la variada gastronomía local. Recorre los bares de tapas de barrios como Puertochico y Río de la Pila. Además, restaurantes como El Serbal o Cenador de Amós ofrecen menús especiales que combinan tradición e innovación.
Para una experiencia culinaria auténtica, puedes visitar un par de mercados: el Mercado del Este, histórico mercado que se convierte durante la Semana Grande en un hervidero de sabores y aromas, y el Mercado de la Esperanza, ideal para sumergirnos en el ambiente de este tradicional rincón con productos frescos y locales. Degusta los productos frescos de la región, como el marisco, el queso de nata y los sobaos pasiegos. Además, es un lugar ideal para comprar recuerdos y productos artesanales.
6. Un baño en la playa del Sardinero
Santander no sería lo mismo sin sus playas, y la Playa del Sardinero es la más emblemática. Durante la Semana Grande, esta playa se llena de actividades deportivas y festivales. Participa en torneos de voley playa, clases de surf o simplemente relájate bajo el sol. Al caer la noche, las hogueras y fiestas en la playa ofrecen una experiencia única frente al mar.
7. Un tour por el Palacio de la Magdalena y mañana de museos
Un poco más alejado del bullicio festivo, el Palacio de la Magdalena es una visita obligada. Este majestuoso edificio, situado en una península con vistas espectaculares, alberga exposiciones y actividades culturales durante la Semana Grande. Los jardines y el parque marino son ideales para dar un paseo tranquilo en contacto con la naturaleza. Entre su rica oferta cultural se encuentran los museos, como el Museo Marítimo del Cantábrico, un viaje a la historia marítima de la región, con exposiciones interactivas y acuarios, el Centro Botín, un espacio de arte contemporáneo situado en un moderno edificio con vistas a la bahía, y el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), en el que descubrir los orígenes de la región con una colección fascinante de artefactos prehistóricos.
8. Noches en el Cañadío
Para aquellos que buscan disfrutar de la vida nocturna, El Cañadío es el barrio de moda. Sus calles empedradas están repletas de bares y discotecas que ofrecen música para todos los gustos. Desde locales con música en vivo hasta discotecas con los mejores DJs, la diversión está garantizada hasta altas horas de la madrugada.
9. Actividades naúticas y un crucero por la Bahía
Una de las mejores formas de apreciar la belleza de Santander es desde el mar. Durante la Semana Grande, se organizan cruceros por la bahía que ofrecen una perspectiva única de la ciudad iluminada por los fuegos artificiales. Navegar al atardecer mientras disfrutas de una copa de vino es una experiencia que no olvidarás.
Aprovecha la ubicación costera de Santander para disfrutar de actividades náuticas, como excursiones en velero. Con este plan, podrás navegar por la bahía de Santander y descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente. Otra opción es alquilar un kayak o una tabla de paddle surf y explorar las aguas de la bahía. Y lo mejor, puedes descubrir la vida submarina del Cantábrico con inmersiones guiadas por profesionales.
10. Excursiones por los alrededores
Si deseas explorar más allá de Santander, hay varias escapadas de un día que valen la pena. Te recomendamos Santillana del Mar, un encantador pueblo medieval famoso por sus calles empedradas y la Colegiata de Santa Juliana. El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es un espacio natural donde los animales viven en semilibertad, ideal para una visita en familia. Y no te olvides de Comillas, con su arquitectura modernista, incluido el Capricho de Gaudí…, una joya por descubrir.