Tras la dana

¿Por qué Sánchez no ha vuelto a pisar Valencia hasta ahora?

El presidente vuelve a Valencia 81 días después de su última visita tras la Dana. Su desaparición durante la gestión de la crisis ha propiciado la conexión de Feijóo con los valencianos

Pedro Sánchez acompañado por el president de la Generalitat, Carlos Mazón visita este jueves el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) de la Comunitat Valenciana. EFE/Fernando Calvo/Pool Moncloa

En el transcurso de la recuperación de Valencia tras la dana, acaecida hace casi tres meses el fatídico 29 de octubre, las palabras estar, aparecer, acudir, visitar y sus antónimos han tomado un protagonismo especial que ha definido la crisis política y la catástrofe provocando una de las mayores reacciones sociales contra los cargos políticos en las últimas décadas. En esta trama, lo político ha robado el protagonismo a las víctimas debido a la naturaleza de los acontecimientos y la gran demanda de responsabilidades que exige la ciudadanía.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó este lunes, 20 de enero, en un encuentro empresarial en València la llamativa ausencia de Pedro Sánchez para acercarse a los valencianos. El líder de los populares ha aprovechado para multiplicar sus visitas a Valencia y cubrir el hueco que ha dejado Pedro Sánchez, empezando por el Plan Valencia. Y es que, desde su visita frustrada a Paiporta junto a los Reyes el 3 de noviembre, el presidente del Gobierno no había vuelto a pisar ninguno de los municipios afectados por la dana. Hasta este próximo jueves 23, según ha informado La Razón este martes 21 de enero, tras el revuelo ocasionado por las críticas populares.

Sánchez regresará a Valencia este jueves para celebrar una reunión interministerial a la que se invitará a los alcaldes de las zonas que siguen en emergencia 2, es decir, 28 municipios. Por tanto, estarán presentes doce ministros y dos secretarios de Estado. Durante la reunión se dará cuenta de nuevas medidas para la recuperación y reconstrucción de Valencia y “se dará voz a los alcaldes”. El objetivo es afianzar la confianza con el Gobierno y que los valencianos sientan que “no se les ha dejado de lado”.

Las visitas de Feijóo

Esta visita va más allá de otra recién anunciada de partido, que tendrá lugar el 1 de febrero, para debatir la recuperación tras la dana, en línea con la asistida por el líder popular, y que según los socialistas, pretende representar “una alternativa de esperanza, progreso y avances sociales frente a los gobiernos negligentes y de recortes del Partido Popular”.

El lunes, durante la reunión con los empresarios, Feijóo prometió en la capital valenciana una inversión de 12.000 millones de euros a ejecutar en diez años dentro del plan. Este proyecto busca revitalizar la economía regional y abordar los efectos de la dana, ofreciendo soluciones de largo plazo. “Valencia no puede estar sola”, subrayó el líder del PP, quien también arremetió contra el Ejecutivo central por su “indolencia”. El popular manifestó: “El Gobierno persiste en dedicar el grueso de su tiempo a aprovechar políticamente la dana”, en lo que calificó como una estrategia que contrasta con su propio compromiso de acción directa.

Una decisión calculada

La intensificación de las visitas de Feijóo ha resaltado hasta ahora la diferencia de estrategias entre el PP y el PSOE. Mientras el líder popular busca consolidar su imagen de cercanía, el PSOE había optado por delegar protagonismo en sus figuras locales. Esto, según el analista y consultor político Jordi Sarrió-Carbonell, responde a una decisión calculada. “La estrategia del PSOE ha sido dar visibilidad a figuras como Pilar Bernabé, lo que la posiciona como una posible alcaldesa de Valencia o presidenta de la Generalitat”, explica Sarrió-Carbonell. También destaca que “Diana Morant llegó tarde con su estrategia de visibilidad”, lo que la ha perjudicado políticamente.

Esta estrategia ha permitido reforzar también a otros nombres como Borja Sanjuán, quien ha ganado protagonismo durante la crisis. Incluso ha hecho sobresalir el papel de las alcaldesas socialistas de los municipios afectados que se unieron en oposición al “desgobierno valenciano”.

Sin embargo, el consultor señala que esta delegación ha perjudicado la percepción de Pedro Sánchez, quien “queda como una figura lejana y distante para la ciudadanía”, además de “reforzar la imagen de cobardía” que despertó al huir de Paiporta. Hasta este martes, 21 de enero, el líder de los socialistas no había dado ninguna señal de acercamiento a Valencia, cuando ha anunciado que viajará a la ciudad el próximo 1 de febrero para intervenir en la apertura del 15 Congreso del PSPV, que se celebrará ese fin de semana en la capital del Turia, según han confirmado a Europa Press fuentes socialistas.

Nacionalizar el debate

Estar o no estar tras una catástrofe puede cambiar el discurso político radicalmente y escoger la mejor decisión es clave, sobre todo si se quiere salir impune. Detrás de la decisión de quedarse en Madrid de Sánchez, Jordi Sarrió-Carbonell ve una estrategia que se basa en la polarización de Sánchez. “Si hubiera venido, el debate se habría nacionalizado”.

El analista observa el gran contraste entre ambas actuaciones: “El PP buscaba esto a toda costa, como demuestra el hecho de que Feijóo no ha dejado de visitar la zona. En cambio, el PSOE ha mantenido el foco en las figuras de la Comunidad Valenciana”, recalca el experto. Esta estrategia, según el analista, beneficia al PSOE al mantener el debate dentro de las fronteras valencianas lo máximo posible y evitar así un mayor debate nacional que aumentaría el desgaste.

A pesar de conseguir fijar la diana en la espalda de Mazón con el movimiento político, el presidente no ha ganado con su actuación, por lo que un acercamiento en su recién anunciada visita podría cambiar el curso de la estrategia. “Ha faltado un poco de presencia por parte de Sánchez, y eso le ha regalado el relato al PP”, concluye el analista valenciano. Entre tanto, las visitas de Feijóo no solo buscan consolidar su liderazgo, sino también llenar el vacío dejado por el presidente del Gobierno, generando una narrativa política que refuerza su papel como alternativa.

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