La Junta de Gobierno Local ha aprobado este lunes el expediente de contratación de las obras del Corredor Ecológico Interior en la ciudad de Valladolid VA-20 por un importe de 1.089.891 euros, IVA incluido, que contempla la plantación de 41.961 unidades entre árboles y arbustos de especies autóctonas con una superficie liberada para la renaturalización de 31,20 hectáreas.
Según han informado fuentes municipales, el plazo de ejecución de las obras será de 12 meses a contar a partir de la firma del Acta de Comprobación del Replanteo con la condición de realizar las siembras y plantaciones durante la época de otoño-invierno (desde principio de noviembre hasta finales febrero) para garantizar la viabilidad de las especies por lo que se prevé la finalización completa en diciembre de 2025.
Las plantaciones se van a llevar a cabo en la mediana central, en las dos franjas laterales en ambos sentidos, en las glorietas y en varias parcelas aleñadas y supondrán un aumento de la cobertura arbórea que contribuirá a la fijación de una “importante cantidad de CO2” y ayudará a compensar la huella de carbono.
Valladolid verde
Esta actuación está integrada en el proyecto ‘Valladolid: Caminos de Biodiversidad Urbana (VA Biodiversidad)’, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea- NextGenerationEU.
Según han recordado las mismas fuentes, en estos momentos el Gobierno central está llevando a cabo el proyecto de ‘Humanización de la carretera VA-20’ para la rehabilitación estructural del firme, la construcción de una nueva vía ciclista y la ampliación de las zonas verdes.
A partir de este proyecto, se va llevar a cabo también la ejecución de este corredor verde que conectará ambientalmente los espacios existentes a lo largo de la VA-20, desde el encuentro con la VA-30 hasta el cruce con la N-620 al norte de la ciudad, “que servirá de hilo conductor dentro de la trama urbana de espacios naturales”, han indicado las mismas fuentes.
En concreto, conectará los espacios verdes adheridos a este corredor (Cerro San Cristóbal, El Tomillo. Parque La Ribera) y los corredores naturales de la ciudad (acequia de Valladolid, Canal del Duero, río Esgueva, río Pisuerga, hasta concluir otra vez en el Canal del Duero).
“Así, se incorporarán estos espacios de biodiversidad como una parte más de la ciudad, realizando plantaciones con especies autóctonas que generarán nuevos caminos de sombra y espacios-isla en el interior de la zona urbana consiguiendo una conectividad integral entre todos los espacios”, han explicado las mismas fuentes municipales.
Para ello, se conectarán las infraestructuras verdes y azules para lograr el máximo acercamiento de la naturaleza y la restauración de los ecosistemas y conseguir que la biodiversidad en la ciudad “sea un aspecto intrínseco de la misma”.
Por su parte, los diseños de las plantaciones se sustentarán en soluciones basadas en la naturaleza con criterios de renaturalización, “con el propósito de devolverles su dinámica natural restableciendo así las funciones ecológicas, la biodiversidad y las redes tróficas y limitando la presión humana sobre el territorio y la explotación del resto de especies”.