Como indica Europa Press, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular, ha enviado un mensaje de esperanza destacando la “capacidad de superación” de Castilla y León, una comunidad que, según ha dicho, ha sabido sobreponerse a numerosas dificultades históricas. En este contexto de “tormenta geopolítica” y gran incertidumbre generada por la política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, Mañueco ha defendido que la mejor forma de afrontar esta “crisis global” es a través del “diálogo serio y sincero”, así como con “unidad, mesura y responsabilidad”.
Estas declaraciones las ha realizado durante la clausura de la Jornada ‘España en la Tormenta Geopolítica: Industria y Poder en la Era Trump’, celebrada este jueves en el hotel AC Santa Ana, en Arroyo de la Encomienda (Valladolid).
En su intervención, el presidente autonómico ha hecho un llamamiento a un diálogo “serio, sincero e inmediato” entre las principales fuerzas políticas y económicas del país, además de con todas las comunidades autónomas, para dar una respuesta coordinada ante esta situación. No obstante, ha insistido en que el Gobierno central debe pasar de los anuncios a las acciones concretas, basadas en el consenso y la colaboración institucional.
Entre las medidas que ha propuesto, se incluyen bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social y el Impuesto de Sociedades, así como la creación de un fondo específico para los sectores más afectados, financiado con los ingresos que pueda generar la Unión Europea a través de nuevos aranceles.
Asimismo, Mañueco ha subrayado que la Junta promoverá una respuesta conjunta frente a esta política arancelaria, trabajando con el Diálogo Social, los partidos con representación en las Cortes regionales, las entidades locales y los sectores productivos. Para ello, ha convocado una reunión el próximo 15 de abril, con el fin de coordinar nuevas medidas colectivas.
Desafíos de la Comunidad
El jefe del Gobierno de Castilla y León ha hecho un repaso por los distintos retos que ha enfrentado la Comunidad a lo largo de su historia, una historia en la que ha tenido un papel geopolítico “muy notable” y en la que “siempre le ha ido mejor cuando ha confiado en su potencial, ha abierto fronteras y ha sabido mirar más allá”.
También ha recordado que León fue la cuna del parlamentarismo moderno, mientras que Salamanca lo fue del Derecho Internacional, y que en la región se vivió la primera revolución que dio origen al constitucionalismo moderno: la revuelta de los comuneros.
“Fuimos capaces de establecer redes comerciales con Europa desde el consulado de Burgos. Además, la expedición de Magallanes y Elcano fue posible gracias a las capitulaciones de Valladolid, que podríamos considerar como el primer gran paso hacia la globalización entre Europa, África y América”, ha señalado.
Toda esta trayectoria histórica, ha subrayado, debe servir como base para que Castilla y León afronte con solidez las actuales “tormentas geopolíticas” que afectan al mundo, no solo la presente, sino también otras como la guerra de Ucrania de hace unos años, los “grandes flujos migratorios”, y las “incertidumbres propias de una economía globalizada”.