El nuevo plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad 2024-2027 nace con una dotación cercana a los 1.800 millones, un 132 por ciento más que el anterior marco, con el objetivo de fomentar el empleo y lograr la inclusión laboral de 11.500 personas, así como “garantizar” apoyos y servicios en todas las etapas de la vida de este colectivo, con especial incidencia en menores y mayores de 65 años.
“En Castilla y León hay ahora mismo alrededor de 175.000 personas con discapacidad. El 50 por ciento, 87.373, son personas mayores de 65 años y un 43 por ciento de estas personas viven en entornos rurales de nuestra comunidad. Se trata de personas que necesitan un tratamiento diferenciado, que tienen necesidades muy específicas en función de la situación concreta de cada uno de ellos y esa es la voluntad con la que se redacta este plan, el de dar respuesta a esas necesidades”, ha detallado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en rueda posterior al Consejo de Gobierno donde se ha dado luz verde a este articulado.
Blanco ha incidido en que el plan responde al “compromiso” del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de “mejorar la calidad de vida de las personas de Castilla y León, en este caso de las personas con discapacidad”. Un plan que es resultado del “análisis y la valoración de los resultados obtenidos en los anteriores planes estratégicos y sobre todo del trabajo conjunto” que la Junta ha realizado “con el CERMI y las distintas entidades”.
Los ejes del plan
“Es un plan transversal, un plan que afecta a todas las consejerías de la Junta y que incluye los últimos avances normativos y sociales que se han producido en esta Comunidad”, ha continuado Blanco que ha recordado, en este sentido, la ley de apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica; La de apoyo al proyecto de vida de las personas con discapacidad o la reguladora del modelo de atención residencial.
Una estrategia que se centra “especialmente” en el empleo y en la atención especial a los menores, sobre todo en el medio rural, y a las personas mayores y nace con una dotación para los cuatro años de su vigencia de 1.746 millones, un 132 por ciento más que el anterior.
El plan tiene diez ejes “frente a los cinco” del anterior, en los que además de igualdad, plan de accesibilidad, autonomía personal o el enfoque comunitario, incluye otros cinco “diferenciando las etapas más importantes en las vidas de las personas con discapacidad”.
En este punto, Blanco ha citado como “aspectos más relevantes” la mejora de la atención a los menores en el ámbito rural, “sobre todo en la atención temprana”, donde casi se triplica el presupuesto al pasar de los 623.000 euros a 1.792.000 euros para poner en marcha “equipos itinerantes que atiendan a los menores en sus municipios, evitando que estos tengan que trasladarse a las ciudades o a los municipios más grandes”.