La Comunidad de Madrid va a poner en marcha este año tres nuevos dispositivos para víctimas de violencia y sus familias. Se trata de un centro de atención a víctimas con discapacidad intelectual; un recurso diurno para aquellas que quieran abandonar la prostitución y el segundo Centro de Crisis 24 horas para víctimas de agresiones sexuales. El Gobierno regional va a destinar más de 3 millones de euros al año en ellos para ampliar la asistencia integral que se ofrece a personas y sus familias.
Entre los nuevos recursos que se van a poner en marcha, el de atención diurna para aquellas que quieran abandonar la prostitución contará con un plan individualizado de intervención a través de diferentes áreas de actuación como la social, la psicológica, la mediación sanitaria, intercultural, socio laboral o de asesoramiento jurídico. Además, dispondrá de una unidad móvil que se acercará al lugar donde las mujeres ejercen la prostitución y puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad para ofrecerles ayuda.
Por su parte, el destinado para víctimas de violencia contra la mujer, que además tengan discapacidad intelectual y menores a su cargo, constará de ocho plazas y tendrá un equipo profesional a jornada completa compuesto con un trabajador social, un psicólogo, dos educadores y dos integradores sociales. El objetivo es que las usuarias puedan alcanzar un proceso de madurez personal y un equilibrio emocional que despierte su capacidad de iniciativa y toma de decisiones. Además, se potenciarán sus habilidades laborales con el fin de que puedan reincorporarse a la vida laboral.
Por último, el nuevo Centro de Crisis 24 horas, el segundo de la región, dispondrá de ocho plazas residenciales que se suman a otros servicios como la ayuda psicológica o jurídica. En él trabajarán una coordinadora, seis psicólogos, cinco abogados, cinco trabajadoras sociales y seis educadoras. Este nuevo recurso se suma al primero de este tipo que se abrió en febrero de 2023.
Además, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales dispone desde 2009 del Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM), con el que la Comunidad de Madrid fue pionera en este tipo de asistencia.
Una región pionera y comprometida
Desde la puesta en marcha de la Ley 5/2005 Integral contra la violencia de género de la Comunidad de Madrid, se ha desarrollado una extensa red de dispositivos de emergencia, de acogida, pisos tutelados, residenciales para víctimas violencia contra la mujer, otros específicos para aquellas víctimas de trata con fines de explotación sexual, para jóvenes, y para reclusas y exreclusas, que suman un total de 143 plazas residenciales.
En la modalidad de recursos no residenciales, la región cuenta con programas como MIRA, cuya misión es la recuperación psicológica y social; los centros de atención diurna con programas específicos según distintos perfiles, el servicio de orientación jurídica, la unidad de adolescentes, la terapia asistida con perros, la unidad móvil contra la trata y 55 puntos de atención municipales.