En pleno corazón de los Valles Pasiegos se encuentra un pueblo de Cantabria que, a pesar de su riqueza histórica, patrimonial y gastronómica, sigue siendo un gran desconocido para muchos viajeros. Se trata de Santa María de Cayón, un enclave que combina naturaleza, arquitectura medieval y una intensa vida cultural. Esta localidad, situada a apenas 20 kilómetros de Santander, se presenta como un destino ideal para quienes buscan autenticidad, historia y tradición en cada rincón. Otra de las joyas ocultas de la provincia.
El nombre de Santa María de Cayón no siempre aparece entre los destinos turísticos más populares de la región. Sin embargo, basta con adentrarse en su historia y recorrer sus calles para descubrir que este pueblo de Cantabria esconde un tesoro medieval único. Con una herencia documentada desde el siglo IX y una profunda huella arquitectónica, este municipio ofrece una experiencia que va mucho más allá del turismo convencional.
Santa María de Cayón: un pueblo de Cantabria con alma histórica
Cuando se habla de Santa María de Cayón como pueblo de Cantabria no se hace solo desde la geografía, sino también desde la memoria histórica. Este municipio, formado por diez localidades, reúne un conjunto monumental de valor incalculable. Desde su iglesia parroquial de La Asunción, joya del románico comarcal, hasta la ermita de San Miguel de Cardeña en La Penilla, el recorrido se convierte en un viaje a través de los siglos.
Otro de los grandes tesoros de este pueblo de Cantabria es la iglesia de San Andrés en Argomilla. Además de su valor arquitectónico, en su interior se conservan sarcófagos de una antigua necrópolis romana. Eso refuerza la relevancia histórica del enclave. La combinación entre restos romanos y arquitectura medieval convierte a Santa María de Cayón en un caso excepcional dentro del patrimonio cántabro.
El cementerio altomedieval de Esles, una joya oculta

Una fotografía de archivo del cementerio altomedieval de Esles, en Cantabria | Proyecto Mauranus
Si hay un lugar que resume el carácter histórico de este lugar, ese es el conjunto urbano de Esles. Galardonado en 2018 con el premio Pueblo de Cantabria, este rincón conserva numerosos caseríos tradicionales y un cementerio altomedieval próximo a la ermita de San Vicente, donde se fundó en el siglo IX el monasterio de San Vicente de Fístoles. Las tumbas talladas en piedra, algunas incluso ubicadas dentro de la propia ermita, convierten a este espacio en uno de los testimonios más singulares del pasado medieval del norte de España.
Para cualquier amante del patrimonio, este cementerio representa un motivo más que suficiente para visitar este pueblo de Cantabria. Su valor simbólico, unido al entorno natural que lo rodea, ofrece una experiencia única que trasciende lo turístico y conecta directamente con la historia viva de la región.
Sarón: el corazón comercial del pueblo de Cantabria

Vista general de Sarón en el municipio de Santa María de Cayón (Cantabria) | Wikipedia
Pero Santa María de Cayón no es solo historia. También es dinamismo, vida local y actividad económica. Sarón, principal núcleo de población del municipio, es el centro comercial y social de este pueblo de Cantabria. Aquí se encuentra su emblemático mercado, inaugurado en 1929, que hoy en día acoge ferias, eventos y encuentros gastronómicos que dan vida a la comarca.
Sarón es, además, la puerta de entrada a los Valles Pasiegos, lo que convierte a este núcleo en un punto estratégico para quienes se aventuran a descubrir el auténtico carácter rural y cultural del interior cántabro. En este pueblo de Cantabria, la tradición convive con el dinamismo contemporáneo, y eso se nota en cada rincón de Sarón, desde sus bares de siempre hasta sus comercios locales.