En la Comunidad Valenciana, donde la costa y sus playas suelen acaparar la atención, existe un paraje de belleza inigualable que permanece en la sombra para muchos viajeros: el Valle de la Murta.
Situado en el término municipal valenciano de Alzira, este enclave natural ofrece un refugio de paz, historia y biodiversidad en pleno corazón de la Sierra de Corbera. Con sus frondosos bosques mediterráneos, antiguas ruinas monásticas y rutas de senderismo de gran valor paisajístico, el Valle de la Murta es un destino que sorprende a quienes se aventuran a descubrirlo.
Naturaleza en estado puro
El Valle de la Murta forma parte del Parque Natural de la Murta y la Casella, una zona protegida que alberga una riqueza ecológica extraordinaria. Su paisaje combina extensos bosques de pinos y encinas con barrancos y arroyos estacionales, creando un ecosistema diverso donde conviven especies como el águila perdicera, el búho real y una amplia variedad de flora autóctona. Además, el clima mediterráneo y la orientación del valle generan un microclima especial que favorece la conservación de este entorno natural.

Una imagen del Valle de la Murta, en Valencia.
Para los amantes del senderismo y la naturaleza, el valle ofrece diversas rutas señalizadas que permiten explorar su belleza sin alterar el equilibrio del ecosistema. Una de las más populares es la que conduce al Monasterio de la Murta, una construcción del siglo XIV cuyas ruinas se integran armoniosamente en el paisaje. El recorrido, de dificultad moderada, permite disfrutar de vistas panorámicas impresionantes y del silencio solo interrumpido por el canto de los pájaros.
Un viaje a la historia
Más allá de su valor ecológico, el Valle de la Murta es también un lugar de gran interés histórico y cultural. Durante siglos, este enclave fue un centro de retiro espiritual y conocimiento, gracias a la presencia del Monasterio de la Murta, habitado por monjes jerónimos hasta su desamortización en el siglo XIX. A día de hoy, las ruinas del monasterio siguen siendo uno de los mayores atractivos del valle, con su icónica torre de las campanas y el antiguo claustro aún en pie, evocando la importancia religiosa y cultural que tuvo en su época.

La Murta, un paraje natural a solo 50 kilómetros de Valencia.
Además del monasterio, en el valle se pueden encontrar antiguas masías y restos de estructuras hidráulicas, como acueductos y fuentes, que muestran la estrecha relación entre el ser humano y el territorio a lo largo de los siglos. Estos vestigios convierten al Valle de la Murta en un auténtico museo al aire libre, donde la historia y la naturaleza se entrelazan de manera única.
Un destino para el ecoturismo
El Valle de la Murta es un destino ideal para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza. Sus rutas bien acondicionadas permiten disfrutar de paseos tranquilos en familia, mientras que los más aventureros pueden optar por senderos que llevan a cimas cercanas, desde donde se pueden contemplar vistas espectaculares del mar Mediterráneo y de la comarca de la Ribera Alta.
Para acceder al valle, es necesario llegar hasta Alzira y tomar la carretera que conduce a la entrada del parque natural. Aunque el acceso está regulado para garantizar la conservación del entorno, la visita es gratuita y apta para todos los públicos. Además, existen zonas de descanso y merenderos para disfrutar de un día completo en plena naturaleza.
Un rincón por descubrir
Pese a su indudable belleza, el Valle de la Murta sigue siendo un lugar poco conocido fuera de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, para aquellos que buscan paisajes sorprendentes, historia y tranquilidad en un solo lugar, este valle se presenta como una opción inigualable.
Un destino que demuestra que la Comunidad Valenciana es mucho más que sol y playa y que, en sus montañas, guarda auténticos tesoros naturales por explorar.