Una de las grandes preguntas que se hacen todos cuando visitan por primera vez la capital aragonesa es dónde comer en Zaragoza. Es lógico, todos queremos disfrutar de la experiencia de viajar a otro destino que no es el propio, empaparnos de su cultura y de su rutina, y eso significa también descubrir la gastronomía local, esos bares que hacen de una ciudad lo que es, que la convierten en un sitio especial.
Sin embargo, a la pregunta de dónde comer en Zaragoza siempre se encuentran respuestas vagas, genéricas. “Por El Tubo se come genial”, “en el centro, claro”, “hay un bar por ahí que está muy bien, pero no me acuerdo del nombre”. Antaño solía responderse “El Calamar Bravo”, pero con el tiempo ese establecimiento ha ido perdiendo posiciones en los clásicos maños. Así que hoy un zaragozano va a decir los cinco bares a los que él iría. A los que él va al menos una vez al mes, y sigue yendo todavía.
Bar Estudios
El Bar Estudios en la calle Estudios —valga la redundancia— es una de las mejores opciones que existen para comer en la capital aragonesa. Hablamos de un bar donde la oferta gastronómica principal es el queso. De todos los tipos, colores, olores, sabores, texturas y lugares. Todo tipo de queso que puedas imaginar, está ahí. También tienes la opción de coger extraordinarias raciones de jamón de Teruel, tomate rosa de Barbastro con cebolla de Fuentes, cecina y mucho más. ¿Mi recomendación? Pedir una suela de Carlos, una ración de tomate con cebolla y un poquito de queso Espadán.
Antigua Casa Paricio
Fotografía de la emblemática Antigua Casa Paricio en Zaragoza | Comecome Zaragoza
Las grandes ligas zaragozanas. Antigua Casa Aparicio no es solo uno de los mejores lugares donde comer en Zaragoza, sino uno de los más legendarios. Hablamos de un bar histórico, mitológico dentro de la ciudad. Se ubica justo al final del Coso Bajo, casi a la altura del paseo de Echegaray y Caballero, y, si lo vistas, estás obligado a pedir sus anchoas en salmuera —”ponme unos cacharricos”— y su vermú con sifón. Es tan emblemática la Antigua Casa Paricio que incluso salió en la reciente película La estrella azul.
Taberna Doña Casta
“Bar animado con croquetas especiales de la casa y otras tapas, vinos, cervezas y cócteles”. Así es como se vende la Taberna Doña Casta, uno de los mejores lugares donde comer en Zaragoza. Sí, es una buena forma de resumirlo, aunque yo profundizaría en el tema de las croquetas: tiene unos croquetones gigantescos que no te caben en la mano y que están de muerte. El de rabo de toro es uno de mis favoritos. Doña Casta se ubica en el corazón de “El Tubo”, en la calle de los Estébanes. Ya te adelanto que es un sitio muy pequeño y que está siempre muy lleno. Por lo tanto, suerte a la hora de abrirte hueco entre codos y brazos a la hora de pedir.
La Bodega de Chema
El restaurante La Bodega de Chema en Zaragoza | Tierra
Dejamos atrás bares, tabernas y clásicos y nos vamos directamente a uno de los mejores restaurantes zaragozanos. Hablamos del restaurante La Bodega de Chema, uno de los mejores sitios donde comer en Zaragoza. Afina el paladar y prepara el bolsillo —no es barato, aunque merece la pena y tampoco es tan caro si lo piensas fríamente—, porque este viaje es de los que no olvidarás: platos contundentes de la cocina aragonesa, como cabrito asado, regados con vinos de la región en un restaurante rústico chic. Está alejado del centro, en la calle Félix Latassa, cerca de la Plaza San Francisco. No obstante, el tranvía llega hasta allí, así que no hay problema.
El Fuelle
Y cerramos con otros de los emblemáticos restaurantes mañicos que no te puedes perder si visitas la ciudad y que es uno de los grandes olvidados cuando la gente pregunta dónde comer en Zaragoza. Sí, hablamos del restaurante El Fuelle. Su oferta no deja lugar a dudas: platos de carne contundentes de Aragón en un restaurante informal con vigas de madera y detalles de ladrillo visto. Ubicado en la calle Mayor, en una de las zonas más hermosas del barrio de La Magdalena, el restaurante El Fuelle es una experiencia en toda regla, y podrás comer la mejor comida local para empaparte de la cultura zaragozana y aragonesa. Eso sí, ¡espero que vayas con hambre!