En medio del devastador temporal que azota a la Comunidad Valenciana, las autoridades han encontrado siete cadáveres en un garaje de La Torre, un barrio de Valencia que sufre las peores consecuencias de la DANA. Este hallazgo eleva aún más el trágico balance de pérdidas humanas, que se ha cobrado más de 90 vidas en la región, la más afectada por este fenómeno meteorológico.
Las fuertes lluvias y los registros sin precedentes de precipitaciones han causado estragos en toda la provincia, con inundaciones que han devastado infraestructuras y aislado a poblaciones enteras. Ante esta emergencia, el presidente del Gobierno ha declarado tres días de luto y ha asegurado que el Ejecutivo pondrá a disposición “todos los medios necesarios el tiempo que haga falta” para apoyar a los afectados.
Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otros cuerpos de seguridad y rescate han intensificado sus esfuerzos en el lugar, apoyados por recursos de la Guardia Civil, el Ejército de Tierra y personal de protección civil. Mientras tanto, siguen saliendo a la luz casos tan horripilantes como el de la tragedia en La Torre (Valencia).
Las tareas de rescate siguen sacando a la luz aterradores casos como el de La Torre (Valencia)
Además, la Unión Europea ha ofrecido su respaldo a través del sistema de satélites Copernicus, que permitirá coordinar mejor las tareas de rescate. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado su solidaridad y asegurado que estarán al lado de España durante esta catástrofe.
Este desastre natural ha despertado el recuerdo de otras tragedias similares, como la riada de Biescas en 1996 y el temporal de Tous en 1982. La intensidad y alcance de la DANA de este año colocan este temporal entre los más graves de los últimos cuarenta años. Las autoridades trabajan intensamente para contener los efectos en la población. Mientras tanto, hay alerta roja activada en Castellón. También se ha activado la alerta naranja en Baleares de cara a las próximas horas.
La localidad de La Torre, en Valencia, se ha convertido ahora en uno de los epicentros de la tragedia. Nos recuerda a todos la fuerza destructiva de la naturaleza. Las familias afectadas, junto con los equipos de rescate, siguen esperando el fin de este fenómeno para comenzar la reconstrucción de sus vidas y comunidades.